ANÁLISIS: RESIDENT EVIL 8 VILLAGE, THIS IS THE WAY.

ANÁLISIS: RESIDENT EVIL 8 VILLAGE: THIS IS THE WAY
ANÁLISIS: RESIDENT EVIL 8 VILLAGE: THIS IS THE WAY


Debo reconocer que soy un gran fan de la saga Resident Evil. Habiendo disfrutado de todos sus juegos e incluso de sus películas, cuando David me confirmó que nos enviarían el código para probar la octava parte, salté de la alegría. Pero no solo por fanático; su séptima parte me había encantado por su enfoque más orientado al survival y al terror, y siendo esta una continuación directa, mis expectativas eran muy altas, cosa que a veces lleva a decepciones. Por suerte no en este caso. 

Las imágenes que compartimos son capturas que realizó nuestro redactor. 


Resident Evil 8 Village resulta una excelente secuela, continuista en su concepción pero evolucionando sus mecánicas, siendo un juego muchos más grande en todo sentido y con algunos guiños a otro gran juego de la saga, su cuarta entrega.

El sufrimiento de Ethan Winters

Como se sabe, la historia es una secuela directa de los acontecimientos pasados en Resindet Evil 7: Biohazard, la misma se desarrolla tres años después de los acontecimientos vividos en Luisiana y volveremos a encarnar Ethan Winters, quien en esta oportunidad debe rescatar a su hija que fue secuestrada por el ya veterano y archiconocido, Chris Redfield, quien también hacia acto de presencia al final de la entrega anterior.

La iluminación y texturas de juego son algo extraordinario.


De la historia no me voy a explayar mucho para no arruinar ninguna sorpresa, de las que las hay variadas, pero puedo decir que lo mejor es no analizar demasiado y disfrutar de las diferentes situaciones que tendrá que afrontar nuestro protagonista y de las variadas localizaciones que nos va a hacer visitar.

Pesadilla en una villa de Europa

La acción en este caso se traslada a Rumania, más específicamente a una pequeña villa al pie del castillo Dimitrescu, en los Cárpados. Un lugar muy nevado y sombrío plagado de misterio en relación a las creencias religiosas de los lugareños. Sin ser la villa en sí mismo un mundo abierto esta tiene muchos elementos de exploración, y sirve de núcleo central donde se irán desbloqueando las diferentes localizaciones en los que nos va a llevar la aventura. Pero más allá de ese elemento de exploración y de las primeras sensaciones que tenemos al adentrarnos en la villa, el diseño del juego es bastante lineal y nos va guiando todo el tiempo hacia la próxima zona en la que debemos dirigirnos.

La Villa donde se desarrolla la historia es inquietante.


Como todo, esto tiene sus pros y sus contras. Sin dudas la exploración existe pero pasa por ser algo secundario y opcional enfocado a la zona de villa que nos servirá para encontrar algún que otro secreto, pero no mucho más. Lo positivo es que esta linealidad nos lleva a recorrer  lugares de los más variados haciendo de esta una de las principales virtudes del juego.

Un equilibrio justo entre acción y exploración

Resident Evil 8 Village es un juego que todo el tiempo nos empuja a estar moviéndonos, a no quedarnos quietos. A diferencia de su predecesor donde la exploración era su principal base, acá se vuelca un poco más hacia la acción pero sin renunciar a momentos en que debemos recorrer  escenarios buscando puertas y objetos para poder avanzar en la aventura. También nos encontramos con varios puzzle que debemos resolver, no muy complicados pero sí nos van a hacer explorar bastante los escenarios. 

Resident Evil Village no es apto para asustadizos.


Con respecto a la acción, el juego se vuelve a jugar en primera persona  pero con la salvedad que el protagonista, Ethan Winters, ha mejorado sus habilidades con las armas, logrando que se disfruten mucho más los enfrentamientos con los enemigos, que son muchos y más variados, tal vez los más variados de toda la saga. También hay jefes finales, ninguno que sorprenda mucho pero algunos de gran tamaño y que alcanza para derrotarlos, evitar sus patrones de ataque. Para superar esta mayor cantidad de enfrentamientos contamos con un buen arsenal de armas y mayor cantidad de balas, lo que nos permite no tener que evitarlos como en el juego anterior y poder afrontar todo aquello que se nos interponga. En mi opinión, Capcom encontró un buen equilibrio entre la exploración y la acción.

Inventario y elementos RPG

Como es habitual en la saga, contamos con la posibilidad de gestionar nuestro inventario, con la salvedad que no nos encontramos con baúles donde dejar aquello que no nos entra o no necesitamos. Además podemos fabricar balas y medicamentos en base a recursos que vamos encontrando. Cabe mencionar que cada enemigo que abatimos nos deja material, por eso esa mayor tendencia a la acción a la cual nos lleva el juego. Todo ese material junto con la moneda llamada Lei, podemos utilizarlo para vender y comprar objetos a un misterioso personaje llamado Duque, que nos hace recordar al famoso buhonero que nos topábamos en el Resident Evil 4.

La gran estrella de esta entrega.


También nos encontramos con cierto componente RPG al cocinar. Para ello podemos cazar a los animales que se encuentran en el juego y así mejorar ciertas características de nuestro personaje, como la defensa cuando nos cubrimos con las manos ante el ataque de un enemigo.

Impecable en lo técnico

En lo que respecta al apartado audiovisual, Capcom vuelve a apostar por el motor RE Engine que tan buenos resultados dio en la séptima entrega. La atmósfera es sensacional, recorrer la villa cubierta de nieve con una iluminación tan bien lograda hizo que muchas veces me detuviera a contemplar las estampas. Los interiores también están muy bien modelados, con muchos elementos que le dan un aspecto muy real, incluso las zonas oscuras están tratadas de forma magistral con una iluminación que destaca en todo momento. Sólo choca alguna textura en baja resolución pero en general todo raya un nivel muy alto. Los modelados de los personajes están a un buen nivel y son muy variados, pero los que más destacan son los villanos principales del juego. Para este análisis me he tomado el tiempo de generar las capturas, las cuales algunas fuimos compartiendo en la semana en nuestras redes,  y deja por sentado lo que les comentaba.

Los detalles hacen de este juego una maravilla.


En lo que respecta al rendimiento, tuve la oportunidad de probarlo en una Xbox One X, y puedo decir que el resultado es soberbio, tanto en el modo resolución a 4k, HDR y 30 fps, como en modo rendimiento a 1080p, HDR y 60 fps. Al disponer de una tele 4k he jugado la aventura en la mayor parte del tiempo en modo resolución y la experiencia fue más que satisfactoria, sin sufrir caídas de frame notorias ni tampoco problemas en la carga de texturas. Otra cosa para destacar es que durante las horas que me llevó transcurrir la aventura no me topé con ningún bugs, y hoy por hoy eso se agradece.

Sobre el audio, no hay ninguna objeción. Una banda sonora que se hace notar en los momentos adecuados y sonidos que se sienten reales en todo momento, de importancia para saber si nos vamos a cruzar con algún enemigo. Resulta de esos juegos que se disfrutan más con unos buenos auriculares, eso sí, miedosos abstenerse de jugarlo en la noche.

Muy rejugable y con muchos extras

El modo historia lo podemos pasar en unas 10 horas en dificultad normal, en mi caso llevó unas 12 hs por haberme trabado en algunos momentos de la aventura dando vueltas sin lograr avanzar. No es un juego extenso pero sí más que la entrega anterior que me había resultado bastante corta. El ritmo es sensacional y nos hace pasar por una variedad muy grande de situaciones y lugares que recorrer. Sin embargo me resultó bastante sencillo, a diferencia del RE7, fueron muy pocas las veces que me mataron en la aventura, por eso recomiendo jugar en las dificultades más altas para vivir una mejor experiencia. También hay varios tesoros por recoger y algunos jefes secretos para descubrir.

Cada enemigo que enfrentamos es un desafío.


Al terminar la aventura se nos desbloquea un menú de desafíos donde tenemos una lista de retos que podemos cumplir y nos recompensará con unos puntos que podremos invertir en una tienda para desbloquear armas con munición infinita, ilustraciones, modelados de personajes, etc.

Vuelve el modo Mercenarios

Pero el modo más importante que se nos desbloquea al terminar el juego es el clásico modo Mercenarios que apareció por primera vez en el querido Resident Evil 3 Nemesis. Esta modalidad totalmente arcade nos pondrá a superar una serie de niveles sacados todos de la aventura a contra reloj, donde debemos sobrevivir a una oleada de enemigos en un tiempo determinado, tratando de encadenar muertes posibles y así aumentar nuestro multiplicador de puntos. Esos puntos los vamos a poder utilizar en la tienda para comprar ítems y mejorar nuestro arsenal. Al final de estos niveles nos dará una valuación de nuestro rendimiento con un rango, cuanto mejor sea mayor será la recompensa que podremos desbloquear. Este modo es muy entretenido y hace que queramos rejugar las fases para alcanzar las máximas puntuaciones y desbloquear todos los extras.



Lamentablemente nos quedamos, de lanzamiento, sin el modo multijugador llamado Resident Evil RE:Verse que fue retrasado para dentro de unos meses. Pero al menos con el modo historia con sus diferentes dificultades y el modo Mercenarios, tenemos horas de juego para rato.

Conclusiones

Resident Evil 8 Village no me sorprendió como lo hizo Resident Evil 7: Biohazard, y eso es normal porque se pierde el efecto sorpresa que me produzco en su momento, pero hay que reconocer que Capcom ha hecho un muy buen trabajo con está continuación. El enfoque cambia un poco más hacia la acción y es un juego bastante lineal, pero tiene una historia muy entretenida con muchos momentos de tensión y mantiene un excelente ritmo durante todas las horas que dura la aventura. En lo visual y en lo sonoro es brillante, con una ambientación de película y una jugabilidad muy pulida.



RE8 Village es una continuación muy redonda en todo sentido que la van a disfrutar tantos los fanáticos de la saga como aquellos jugadores que quieran jugar una gran aventura de terror y misterio, y que vuelve a dejar unas buenas bases para una muy posible próxima entrega. Sin dudas Capcom sabe que este es el camino que tiene que seguir para que una franquicia de 25 años se mantenga más vigente que nunca.

Lo bueno

  • La variedad de situaciones y el excelente ritmo que lleva la aventura
  • Su ambientación es espectacular
  • La historia aun siendo una locura se disfruta hasta el final
  • A nivel técnico, visual y sonoro es impecable y sin ningún bug perceptible
  • Muy rejugable, con muchos extras y la vuelta del modo Mercenarios

Lo malo

  • Pese a la villa, es un juego muy lineal
  • Los puzzle son muy sencillos
  • Los enfrentamientos en modo normal no resultan un reto
  • La falta de salida de un modo multijugador

Puntuación: 90 “Excelente”