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| Un producto creado por la gente de Wishfully Studios que sorprende por la excelencia que es capaz de presentar. |
Que el panorama indie cada día sea mejor ya no debe sorprender a la mayoría de las personas. Cada vez más encontramos trabajos de pequeños estudios que intentan transmitir sensaciones positivas a los jugadores y así ganarse a esos seguidores fieles que serán su futura comunidad. Siguiendo esta idea, la gente de Wishfully Studios planificó y llevó a cabo un juego maravilloso, una experiencia cinematográfica que toca los acordes justos (y esto no es solo un juego de palabras) para regalar una experiencia tocante y sensible, en un mundo artísticamente estupendo y con una historia entrañable. Este es el análisis de Planet of Lana.
Historia y gameplay
La historia de Planet of Lana se puede resumir en una sola palabra: Rescate. Básicamente ese es el concepto que acompaña todo el juego. Nuestro personaje forma parte de un colorido pueblito en el planeta Novo y mientras transcurre el día con su hermana Elo, el pueblo es atacado y la gente secuestrada, suceso que también sufre la misma Elo y que impulsa a Lana (Nuestro personaje) a entrar en una carrera contra el tiempo para rescatar a su familiar más cercano (el juego muestra bien porqué). En este “viaje” encontraremos a Mui, (un mix entre un hamster y un gato) quién será nuestro compañero de aventuras y con el cuál Lana enfrentará las insidias que Novo reserva con el fin de descubrir qué pasó con su hermana. La amistad que se crea entre Lana y Mui a lo largo de todo el juego es funcional a la trama, con pequeños momentos de ternura y cuidado del uno hacia el otro que le donan esa capa extra de profundidad a una trama que poco a poco va aumentando intensidad a medida que se acerca al final.
A nivel de gameplay, estamos ante un juego perteneciente al género de Plataformas Cinematográficos con ligeros toques de sigilo ya que su estilo recuerda a otros exponentes del sector, como Limbo, Inside y Sommerville, similares en concepto, enfoque y uso de cámaras. Al igual que en esta clase de títulos, Lana no puede defenderse, depende de la habilidad de ocultarse y de las capacidades de su compañero Mui para avanzar. También comparte con los antes citados el uso del desplazamiento lateral como base de su gameplay y los puzzles ambientales. Pero sus similitudes a grandes rasgos terminan aquí.
Planet of Lana hace mérito propio para destacar en un género que como vimos tiene grandes exponentes, y la resolución de sus puzzles, así como la realización de sus personajes y su apartado artístico son lo que lo destacan sobre los demás.
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| Cada parte de Planet of Lana (Personajes, enemigos, ambiente, sonido) cumple una función específica en un momento concreto y todas funcionan prácticamente a la perfección. |
Los puzzle, al igual que todo el juego, no ofrecen referencia directa al jugador (en ningún momento de Planet of Lana tenemos una guía escrita o dicha de qué tenemos que hacer), pero nunca son frustrante y suelen resolverse relativamente rápido, siempre y cuando el jugador se tome el tiempo adecuado para observar bien su entorno. En algunos lugares podremos resolver estos rompecabezas con tranquilidad, en otros tendremos enemigos cerca, pero la dirección artística siempre nos mostrará de manera clara todo el panorama y tomándonos el tiempo suficiente, podremos descifrar que deberemos desbloquear, pisar o rehubicar para poder avanzar. En este sentido, también Mui, nuestro compañero de aventuras, es esencial para resolver buena parte de los mismos, ya que varias veces deberemos pedirle que active un botón, pise un lugar o funcione como cebo para que nosotros podamos avanzar. Tanto en ese tipo de puzzle, como otros más grandes y ambientales, nunca sentimos la sensación negativa de que fueran prohibitivos y siempre nos regalaron una sensación de logro tras completarlos, algo que debemos aplaudir, porque como ya comentado, Planet of Lana no cuenta con ninguna guía directa de qué podemos hacer. Es un juego que premia el saber observar, el detenerse unos segundos a prestar atención y en ese sentido, no falla. Estamos seguros de que inclusive los niños jugarán sin grandes dificultades y disfrutarán del primer título de Wishfully.
Otro de los apartados que brilla en su gameplay es el level desing. Inteligente, variado para que el jugador entienda siempre hacia dónde puede ir o si tiene caminos alternativos para evitar peligros. Contamos que el juego nunca dice como avanzar, pero sí indica sutilmente qué lugares debemos seguir, a través de un simple color que no desentona con el entorno y nunca resulta fastidioso o fuera de lugar. Una elección inteligente que guía al jugador de manera sencilla y sin ser invasiva. El sigilo es simple y funcional, quizá la parte más “débil” del paquete, ya que requiere que Lana vaya de arbustos en arbustos cuando los enemigos aparecen en la escena. Saber calcular los patrones de los robots es esencial para correr de una cobertura a la otra sin morir en el intento. Pero aparte los arbustos, no hay mucho más, por lo que resulta una mecánica bastante simple pensada para acompañar el resto de la experiencia. Volviendo a los enemigos, éstos últimos también contribuyen a que Planet of Lana sea entretenido, diversificado pero nunca frustrante. Cierto, no se equivocan y suelen ser letales la mayor parte del tiempo que nos localizan, pero los niveles cuentan con vías de escape que éstos robots no siempre pueden utilizar y sus patrones de patrullaje, así como los de movilidad y visión son fáciles de aprender. Su implementación en el mundo de Novo es inteligente, ya que regalan la justa variedad en el gameplay sin robarle protagonismo al focus de la experiencia, que sigue siendo siempre la exploración de un mundo que cautiva por lo que es capaz de mostrar.
Y no podemos cerrar este apartado sin hablar del sonido, ideal para la clase de experiencia que Wishfully pretende mostrar. No sólo hay canciones que acompañan la historia (de las que hablaremos después), sino momentos en que el sonido presente, varía de tono o intensidad, siendo una clara referencia de un hecho importante de la trama, un sector peligroso que enfrentar o por otra parte, un inteligente uso del silencio para enfatizar un momento en cconcreto. Pero el sonido también es funcional durante algunos puzzles que encontraremos en el juego, una sencilla pero inteligente variación de lo que se puede incorporar al gameplay. Tanto de manera activa como pasiva, el sonido es otro condimento que resalta aún más el trabajo certero realizado con Planet of Lana.
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| Artísticamente Planet of Lana es una experiencia que sorprende, ya que ningún detalle, grande o pequeño que sea, está librado al azar. |
Apartado artístico y sonoro
A nivel visual, Planet of Lana es hermoso, una belleza que ver por la vida que transmiten sus paisajes y los contrastes que reflejan sus lugares oscuros. Una amalgama estupenda entre colores vivos, bien saturados y la justa cantidad de partículas presentes en pantalla; Sus escenarios transmiten solemnidad, recuerdos, cuentan historias de como es el mundo de Novo, los orígenes de su gente. Ningún detalle está creado al azar, hasta los animales presentes, varían según el tono del ambiente que el desarrollador planificó crear. Y aunque si todo estéticamente es muy simple, la atención de las luces, las sombras y los reflejos en los personajes regalan una sensación global muy positiva. Destacable también el gran trabajo hecho a nivel artístico en las animaciones de los personajes, todas creíbles, palpables, materializadas en movimientos lentos o rápidos según la acción, pero siempre precisas en base a los movimientos del control y tan naturales como esperarías de una persona. Lana cae y gira para amortiguar el golpe; si el salto es bastante alto, necesita ese segundo para poder reponerse antes de levantarse; si salta pero no logra aferrarse del todo, usará su cuerpo para ir subiendo poco a poco hasta lograr ponerse a salvo; Si se agacha, lo hará de manera natural, si nada en el agua lo hará de una manera, pero si debe trasladar a Mui en unos troncos, su forma de nadar será diferente, etc. La atención a los movimientos tanto de ella como del resto de los personajes es palpable y el resultado es creíble y sin dudas destacable.
A nivel sonoro ya comentamos como la música destaca ciertos momentos e inclusive es funcional al gameplay. Pero otro aplauso va hecho a las simples acciones: Con auriculares cada acción tiene una repercusión sonora, desde los pasos en un lugar seco hasta el sonido tenue de la voz de Lana al comunicarse con Mui en zonas peligrosas. Los personajes hablan y se comunican en su “propio idioma” y el sonido refleja bien cuando éstos se sienten en peligro, alegres o en sinergia con las acciones que van realizando.
La música, para concluir, es maravillosa, como muchos juegos que apuestan por una experiencia similar, cierto, pero aquí no falla. Cada momento importante destaca por un soundtrack que transmite ansía o temor de lo malo que podríamos ver, o tristeza porque refleja lo que el personaje siente, aunque no diga una palabra. Cada momento, triste o alegre que sea, es transmitido de manera acertada por la música que nos acompañe.
Conclusión
Planet of Lana es estupendo. Simple. Quizá no sea la clase de juego que buscan quienes aman un Rayman Legends, un Hollow Night o un Metal Slug. Como comentamos al principio, Lana no se defiende y aunque junto con su compañero de aventuras van adquiriendo habilidades durante la historia, no contamos con armas de ningún tipo. Por lo que excluido esto, lo aconsejamos a todos, sin dudas. Amantes o no del género, si quieren probar una experiencia que los conmueva, que sea hermosa para ver y disfrutar, sin fallos ni bugs (porque no encontramos ninguno) y que les regale momentos de ternura y humanidad, Planet of Lana es para ustedes. Disponible en Steam para PC y en plataformas Xbox One y Series en consolas, además de incluido gratis en Gamepass, es una experiencia que no podemos menos que recomendar. Todo funciona como tiene que funcionar, dura lo justo y necesario gracias a sus 5 horas y nunca se siente repetitivo. Una experiencia que desde Extragamers te invitamos a no dejar escapar.
