ANÁLISIS: Vlad Circus: Descend Into Madness

ANÁLISIS: Vlad Circus: Descend Into Madness

ANÁLISIS: Vlad Circus: Descend Into Madness



Después de un buen tiempo de espera, el desarrollo argentino Vlad Circus: Descend Into Madness creado por la gente de Indiesruption, ya se encuentra disponible en todas las plataformas. En ExtraGamers tuvimos la posibilidad de jugarlo y en estas líneas te contamos como fue nuestra experiencia con este título argentino.





Hace unos años atrás tuve la posibilidad de jugar y analizar Nine Witches, una aventura gráfica cargada de humor que me hizo rememorar la época en que era solo un infante y disfrutaba del querido Monkey Island (pueden leer ese análisis haciendo click aquí). A partir de ese momento, supe que todo en lo que trabajara Indiesruption sería interesante y debía seguirlo. Así lo hice cuando anunciaron Vlad Circus, que en su primer momento se iba a llamar Vlad Circus: A Freak Tale. Este fue presentado como una aventura grafica con survival horror en un estilo pixel art completamente distinto a lo que habíamos visto en su juego anterior. Por supuesto, mis expectativas no paraban de crecer, sobre todo porque me intrigaba mucho saber como sería ese cambio tan drástico de un título a otro. Sumado a esto, se anunció que al juego lo acompañaría una novela que contaría la historia previa a la aventura que íbamos a disfrutar. Esta sería escrito por Durgan Nallar, periodista y docente de diseños de videojuegos y fue quien estuvo a cargo de los diálogos del desarrollo. El combo era completo, Vlad Circus tenía todo lo necesario para ser un juegazo y ahora, se los puedo contar. 





La historia


En esta aventura encarnaremos Oliver Mills, quién es más conocido por su personaje, el payaso Ollie El Perezoso. El formó parte de un circo de fenómenos que recorrían diferentes ciudades llevando su espectáculo y que vivían como una gran familia. La vida de Ollie transcurría en el circo, allí vivía, trabajaba y se relacionaba con los otros integrantes. Hasta se enamoró de uno de ellos, la querida Alessia, quién era la mujer barbuda del circo. Todo cambia cuando el circo se prende fuego y se lleva la vida de muchas personas dejando un gran trauma en la vida de nuestro personaje que, a partir de ese momento, pasó sus días encerrado en un centro psiquiátrico tratando de recuperarse de semejante tragedia. 





Nuestra aventura comienza ocho años después de aquel incidente. El señor Petrescu, dueño del circo, envío una invitación para reunir a los viejos integrante y reabrir las funciones del Vlad Circus. Esto llena de esperanza a Ollie, ya que el sueña con recuperar su vieja vida y que todo vuelva a ser como antes. La cita se da en la vieja mansión Petrescu, allí encontraremos a nuestro viejos amigos y viviremos extrañas experiencias que parecen no tener explicación. Todo esto se potencia por las alucinaciones que sufre nuestro payaso debido a los traumas de su pasado. Por suerte, su doctor lo acompaña en todo momento, pero los recuerdos y visiones son más fuerte de lo que él creía. Nosotros (manejando a Ollie) tendremos que recorrer la casa y sus terrenos tratando de distinguir lo que es real de lo que no y, al mismo tiempo, luchar con nuestros peores temores y los cuerpos sin cabezas que no para de atacarnos. 





La iluminación es la clave del juego


Desarrollar un juego que brinde una verdadera experiencia terrorífica en estilo pixel art, no es una tarea sencilla. De hecho, analizando esto, me di cuenta que no hay tantos títulos que se animan a explorar el survival horror con ese apartado gráfico. Hay que decir que, a mi parecer, este es el punto mas fuerte que tiene Vlad Circus. El trabajo que realizó la gente de Indiesruption para generar una atmosfera de incertidumbre y tensión es realmente espectacular. Su diferencial está en la iluminación, que es la clave de este aspecto. Nuestro personaje llevará en todo momento una lampara a querosén que nos permitirá tener visibilidad en un rango no muy amplio a nuestro alrededor. Nosotros podemos elegir en que momento usar esa lampara (para que no se agote el querosén) pero se convierte paulatinamente en nuestra mejor arma para recorrer los terrenos que rodean la mansión y el interior de esta, cuando se corta el suministro eléctrico. Este genera un sensación de incertidumbre, sobre todo durante los primeros minutos de juego, porque no sabemos que es lo que nos espera por delante y no tenemos ni idea que nos podemos llega a encontrar. 





A todo esto se le suma un trabajo gráfico maravilloso y con un nivel de detalles realmente muy bueno. Los personajes, los elementos, los escenarios, todo está realizado a la perfección. Como no podía ser de otra manera, para generar una atmosfera adecuada mientras nos adentramos en su historia, la música y los efectos sonoros cumplen un papel fundamental y lo hacen de una manera correcta. Los truenos suenan en los momentos justo, y hasta nos pueden tomar desprevenidos, haciéndonos pegar un pequeño salto. La música de fondo nos mantiene tenso y expectantes en todo momento, casi sin darnos tregua. Esta combinación de recursos técnicos hacen que el juego sea una gran experiencia para todos los amantes de las aventuras oscuras y siniestras. Tuve la posibilidad de jugarlo en Xbox Series, pero al ser un juego que no exige demasiado, se puede disfrutar hasta en una PC de gama media, sin problemas.





Gameplay puro y duro


Uno de los factores fundamentales para que la experiencia sea completa y totalmente inmersiva, es el manejo del personaje y el gameplay del juego. Este es un punto en donde quizás, esta aventura muestra su lado mas débil. Hay cosas muy interesante para destacar como el hecho de que Ollie se canse si lo hacemos correr demasiado, algo lógico por su edad, que me pareció un buen detalle y que muchas veces nos dará unos segundo de desesperación. También tendremos la posibilidad de interactuar con muchos objetos, podemos recolectarlos y combinarlos para resolver algunos puzles que iremos cruzando. Sin embargo, hay dos cuestiones que no puedo dejar por alto en este apartado. El manejo del arma es muy poco satisfactorio y eso me llevó a utilizar muchísimos más la cuchilla que las armas de fuego ya que esta se sentía más cómoda cuando tenía que defenderme. A la hora de disparar, resultaba muy difícil apuntar correctamente y terminaba desperdiciando muchas balas. 





Otro punto cuestionable es que, de todos los objetos con los que podemos interactuar muchos son irrelevantes para el desarrollo de la historia o resolución de algún puzles. Esto me llevó a que, en momentos donde me trabé en el juego (hubo uno especialmente frustrante por no darme cuenta de hacer lo que parecía más lógico) pensará que alguno de esos objetos me darían la respuesta e intentaba utilizarlos o combinarlos de alguna manera, sin éxito, y al finalizar la aventura me di cuenta que no cumplían ningún rol destacable. Esto puntos que remarcamos, no impiden en absoluto disfrutar del juego y no arruinan la experiencia para nada.





Conclusión


Vlad Circus es uno de los grandes juegos argentinos del año y, junto a Thunder Ray (leer análisis aquí) son de lo mejor que se ha publicado en 2023 dentro de la industria nacional. La historia te atrapa desde el el primer momento, y si estuviste la suerte (como yo) de leer el libro, esta se potencia y adquiere un sentido mas profundo. Audiovisualmente es un espectáculo y han realizado un trabajo digno de destacar. El juego logra mantenerte tensionado todo el tiempo si abusar de los jumpscare. Tiene una duración de unas 3 a 4 horas, con un final predecible, pero acorde a la aventura. No dudes en darle una oportunidad a este juego ya que la gente de Indiesruption demuestra, una vez más, que sabe lo que hace. 






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