ANÁLISIS: Alan Wake 2

Después de más de una década de espera, la gente de Remedy Enterteinment lanzó la esperada secuela del escritor más sombrío del mundo de los videojuegos. Alan Wake 2 lleva a esta desarrolladora a su máxima expresión y en esta nota te contamos que es lo mejor y lo peor de este título.

Seguramente, al momento de leer este análisis ya hayas leído en otro lado o visto algún video donde comentan que Alana Wake 2 es una obra maestra, y la verdad es  que no hay otro forma de llamarlo. El juego tiene muchos punto muy altos como su narrativa, su nivel gráfico, su inmersión y hasta lo arriesgado que es en alguno momentos. Siempre disfrute muchos de los juegos de Remedy, el primer Alan Wake y su remake, el aclamado Control, hasta el infravalorado Quantum Break, y ahora, todos se unen en cierta manera en este nuevo título que toma lo mejor de cada uno de ellos para traernos un aventura totalmente redonda que se disfruta en todos sus apartados.

La narrativa como eje central

Si hay algo que caracteriza a los juegos de Remedy es su narrativa. Cada aventura que disfrutamos nos obligó a leer una cantidad enorme de archivos y documentos que íbamos encontrando con nuestros personajes mientras atravesábamos la historia. Es su marca registrada, a algunos les puede gustar más y a otro menos, pero esto fue siempre así. Si querés enterarte de todo al 100% hay que leer. Alan Wake 2 no es la excepción a esta regla, sino todo lo contrario. El juego afirma esta premisa de la desarrolladora y trae una cantidad de información textual enorme, que iremos descubriendo a medida que nos vayamos sumergiendo en su mundo. 

La historia comienza trece años después de los sucesos de Alan Wake. Comenzaremos tomando el protagonismo con Saga Anderson, una agente del FBI que tiene que investigar una extraña muerta en los bosques de Bright Falls. Al parecer, esta muerte se dio mientras se realizaba algún tipo de ritual, y al llegar al lugar comenzará nuestra aventura. Esta secta que deberemos investigar será el menor de nuestros problemas, ya nos espera por delante una aventura llena de idas y vueltas. Saga es acompaña por su compañero Alex Casey, quien es interpretado por Sam Lake, directos creativo del juego y quien fuera la cara de Max Payne en su momento. Alex lleva el mismo nombre que el personaje más famoso escrito por Alan Wake, el escritor que lleva desaparecido mas de diez años y del cual no se sabe absolutamente nada. La cuestión es que Alan, quedó atrapado en el lado oscuro todo este tiempo y busca la forma de volver. Saga y él tienen una especie de conexión que les permite comunicarse entre ellos y de esa forma ayudarse mutuamente a resolver los misterios que rodean este caso y todo el pueblo. Para lograrlo, tendremos que resolver muchos puzles, podremos manejar a Saga y a Alan en diferentes oportunidades y hasta podremos elegir con quien avanzar en la historia en determinados momentos. Cuando tomemos el control de Saga el juego tendrá un poco más de acción y se pondrá en modo "detectivesco" al mejor estilo Sherlock Holmes. Saga tiene un cuarto mental donde puede exponer todas las pistas recolectadas y tendremos que ir conectándolas para resolver los casos. Cuando esto sucede, el juego no detiene su línea temporal, por eso será importante elegir en que momentos entrar en ese "trance" sin que estemos en riesgo de ser atacados. Cuando nos toque controlar a Alan el juego se pondrá un poco más extraño. Al estar atrapado del otro lado, veremos una realidad por momentos absurda. Estaremos en unas manzanas de una ciudad similar a Nueva York y pasaremos a estar en un programa de TV donde nos entrevistan, hasta por un musical muy y los túneles subterráneas abandonados entre otras locaciones. El juego se vuelve más sombrío cuando controlamos a Wake y también estará lleno de puzles a resolver. Mientras avanzamos en la historia nos encontraremos a personajes conocidos que ya vimos en Control y a actores que dieron vida a otros personajes en Quantum Break. 

La historia es atrapante de principio a fin y es lo que hace que el juego funcione a la perfección. La lucha de nuestros personajes será cambiar los escrito para volver a la realidad "normal" pero, Scratch está ahí afuera queriendo terminar lo que empezó en la primera parte de este juego y tendremos que buscar la forma de vencerlo de una vez y para siempre. La motivación de Saga será el salvar a su hija, ya que en esta historia reescrita muera ahogada y solo ella la recuerda. La de Alan, será salvar a Alice de las garras de Sracth que la estuvo atormentado todo este tiempo. Ambos tienen sus razones y a medidas que vayamos adentrando en sus historias conoceremos mas detalles del porque están allí. 

Un nivel gráfico sublime

Uno de los puntos más fuerte que tiene este juego es su espectacular nivel gráfico. Como es costumbre en esta desarrolladora, mezcla muy bien el live action con la programación. Esto ya lo ha intentando en títulos anteriores siendo Quantum Break el mas notorio, donde nos tocaba ver escenas filmadas bastante larga cuando avanzábamos de capítulos. En Alan Wake 2 el asunto es un poco más sutil y sus fragmentos son mucho más corto, lo que hace que sea mucho más entretenido y llevadero. Sin embargo hay momentos donde estaremos jugando con nuestro personaje y de fondo se verán escenas filmadas en live action en diferentes pantallas y este recurso le sienta muy bien. Cuando tomemos el control se Saga o Alan veremos que calidad del diseño de los escenarios, personajes y objetos es realmente impresionante, llegando a tener un nivel de detalles increíble. La iluminación juega un papel fundamental en la historia y está realizada a la perfección. Lo mismo sucede con la música y los sonidos. En cada cambio de capitulo las canciones que suenen son maravillosas y podremos escucharlas en la radio que tendremos disponible con cada personajes. El trabajo realizado en todos sus apartados ha sido notable y nos termina regalando una experiencia increíble que nos transporta de una manera única. 

Quiero comentar que tuve la oportunidad de jugar Alan Wake 2 en una Xbox Series S y creo que es la consola que más polémica ha generado con el título. Cuando comencé a jugarlo creí que iba a tener varios problemas de rendimiento y nada estuvo mas lejos de la realidad. El juego se comporto de manera correcta todo el tiempo, y no aprecie ninguna caída de frame importante, siempre corrió de manera estable. Lo que si me encontré fue con algunos bugs en las físicas, pero nada grave que arruine la experiencia. Donde más sufrí el título fue en la parte del doble y subtitulado. El doble en español funcionó de manera correcta, pero había tramos donde el audio cambiaba y las frases se escuchaban en ingles. Por suerte, en todos los casos fueron en frases cortas y rápidamente volvía al audio español y seguía con el doblaje normalmente. En los subtítulos la cosa era un poco más descontrolada. Había partes donde la traducción era realmente mala, llegando al punto de tener usar google translator para resolver un puzles porque me imagine que había algo mal traducido que no me permitía entender como resolver el problema. Aparte, por momentos iban a destiempo o se juntaban varias frases una encima de la otra lo que terminaba mezclando todo y no llegaba a entender el texto que tenía en pantalla. Desde remedy anunciaron que lanzarán un parche para resolver estos problemas que rompían la inmersión y el clímax que el juego genera por si solo. 

Un gameplay mejorado en todo sentido

Uno de los grandes problemas del primer título de Alana Wake, tanto en su versión original como en se remasterizado, fue el manejo del personaje a la hora de la acción. Fue uno de sus puntos más criticados en su momento y creo que por eso Remedy puso especial atención en esta área. El control de nuestros personajes en este nuevo juego es muy superior a su antecesor. Es un manejo fluido y preciso, y aún en los momentos de combate, se siente cómodo y fácil de utilizar. Hay que aclarar que, a diferencia de lo que pasó en aquella primera aventura, ahora la cantidad de enemigos que nos atacan es mucho menor en cantidad y en intensidad. Esto nos permite, en varias ocasiones, poder elegir si queremos luchar o escapar de la situación para preservar nuestros suministros. Al ser u survival horrorr, siempre vamos a andar escasos de municiones o pilas para nuestra linterna pero ahora, podremos elegir si pelear o huir. Este es un cambio fundamental para que la aventura no sea agobiante y frustrante pero no es la única mejora con la cuenta. Otro de los puntos a destacar en este título es que el juego no te lleva de la mano a lo largo de la historia, pero tampoco te suelta en el medio de la nada sin explicarte que está pasando. Como pasó en varios apartados que ya mencionamos, Remedy supo encontrar el punto justo para darnos una historia enredada en si misma pero, que seamos capaces de resolver a medida que descubrimos sus secretos. En comparación con sus otros juegos, este se encontraría en un punto intermedio entre Quantum Break, donde había información por todos lados dándonos pistas constantemente de la historia y como seguir y Control, donde nos largaban en el medio de aquel edificio con un personajes que tenía un ente con el cual se comunicaba y nunca nos explicaban nada. Acá podemos decir que tiene la dosis justa de extrañeza y racionalidad. 

Conclusión

Alan Wake 2 es uno de los grandes juegos de este año, y la verdad que no es un calificativo menor cuando miramos lo que fue este 2023. En el año del lanzamiento del nuevo Zelda, un nuevo Mario, Mortal Kombat, Street Figther, Resident Evil 4 Remake, Spiderman 2, Starfield, y muchos más, este juego llegó para hacerse un hueco entre ellos y pedir que se lo tenga en cuenta como uno de esos títulos que dejaron su marca. Sin duda alguna, dentro del genero, Alan Wake 2 será recordado como uno de los mejores juegos que se hayan lanzado. En una época donde es muy difícil innovar y ofrecer algo que sorprenda, la gente de Remedy lo hizo y de la mejor manera posible. A lo largo de mis años jugando videojuegos me di cuenta que el título perfecto no existe, pero les aseguro que Alan Wake 2 me hizo dudar de esa etiqueta por primera vez en mi vida. 

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