ANÁLISIS: The Crew Motorfest

The Crew está de vuelta con la tercera entrega que cambia radicalmente su propuesta, acercándose a la prestigiosa saga Forza Horizon. ¿Logrará estar a su nivel?

Reconozco que, cuando se presentó por primera vez The Crew Motorfest, no me cautivó. Imaginaba un The Crew como las primeras entregas pero ambientado en Hawaii, mismo pensaba que el hecho de no poder recorrer todo Estados Unidos, hacia que la saga perdiera gran parte de su identidad. Pero, aunque sí creo que la perdió, tengo que reconocer que el cambio fue para mejor en todos los sentidos.

Desde el momento que tuve la posibilidad de probar la beta, me di cuenta que la gente de Ubisoft Ivory Tower tenía en sus manos una de las mejores propuestas del mundo arcade de conducción desde que salió el aclamado Forza Horizon 5 exclusivo de Xbox.

Dicha beta me despertó expectativas realmente altas y desde ese momento se convirtió en uno de los juegos que más esperaba. Ahora, después de haber jugado muchísimas horas a la versión completa, reconozco que hace mucho que no me enganchaba tanto con un juego de conducción y en este análisis les voy a contar el porqué.

La hermosa Hawaii

Este archipiélago volcánico del Pacífico tenía la difícil tarea de ofrecer un mapa que sea igual de atractivo que recorrer los Estados Unidos como en los dos primeros The Crew, y no la tenía fácil, ya que esa propuesta era una de las cosas más atractiva con las que contaba la franquicia.

No es la primera vez que se utiliza a Hawaii en un juego de conducción, todos tenemos el recuerdo del Test Drive Unlimited, que hacía una muy buena representación de la misma. Pero la Hawaii de The Crew Motorfest se encuentra a otro nivel, desde la Australia que nos presentó el Forza Horizon 3 que no me sorprendía tanto un mapa, tal así que me gustó mucho más Hawaii que el México de la quinta entrega.

Manejar y perderse por Hawaii es todo un gozo; representada con todo lujo de detalles, con diferentes biomas y todo tipo de terrenos, hace que no se sienta repetitiva en ningún momento. En extensión no llega a lo que era recorrer Estados Unidos de punta a punta pero es de toda forma extensa y con mucha más densidad y sensación de vida que en aquella. Acá sí se nota la nueva generación de consolas, ya que prácticamente no existe el popping y la línea de dibujado de fondo esta alejadísima, todo esto con unos efectos de luces y reflejos de lo mejor que nos ha dado esta generación.

Cabe recordar que como The Crew 2, contamos no sólo con la posibilidad de andar en vehículos terrestres sino también en lanchas y avionetas, manteniendo la posibilidad de cambiar de uno a otro mientras estamos en el mapa, sin ningún tiempo de carga. Y hablando de los tiempos de carga, una de las cosas más sorprendente es que en todo momento podemos ver Hawaii desde el aire, pudiendo realizar viajes instantáneos a cualquier punto y en cualquier momento; hay que verlo en vivo para creerlo.

Pero no todo en Hawaii es conducir, Ivory Tower quiere que la exploremos así que por todo el mapa habrá pruebas para realizar, ya sea de fotografías, desafíos y trampas de velocidad, también hay tesoros escondidos y muchos secretos por descubrir. Sin dudas quieren que nos perdamos horas explorando la isla y la verdad que vale la pena hacerlo.

Una jugabilidad totalmente mejorada

Acá está para mí, el cambio más importante del juego. La jugabilidad de The Crew Motorfest ha cambiado de forma radical. El manejo de los coches ahora es muy similar a los de Forza Horizon (otra similitud) y eso es algo muy positivo ya que a mi entender, era uno de los aspectos más negativos de los juegos anteriores. A cada vehículo se le siente el peso y se comportan de manera diferente, aunque sigue siendo un arcade, se siente acorde a la vida real; ya no es lo mismo manejar un Porsche 911 que un 4x4 o un F1. Todo se percibe mucho más real e incluso contamos con la posibilidad de desactivar algunas ayudas para que la conducción sea más exigente y desafiante. La conducción de las motos también ha mejorado, pero las lanchas y los aviones se mantienen similares a la entrega anterior y son las más aburridas de manejar.

Las Playlist como bandera

Una de las grandes novedades son las Playlist, estas son un conjunto de desafíos temáticos basados en la cultura automovilista, las hay ambientadas en la industria japonesa, en el Porsche 911, Ferrari vs Lamborghini, autos americanos y hasta de autos clásicos. La variedad es muy grande y cada una de ellas están muy bien trabajadas y con su propia ambientación, por ejemplo, las que están ambientadas en la industria japonesa tienen todo tipo de detalles como neones, dragones de fondo y estructuras que simulan estar corriendo por alguna de las calles de Tokyo.

Cada una de las Playlist está compuesta de entre 7 a 10 pruebas, tenemos carreras de punto a punto, de circuitos, de cuarto de milla, y hasta del tipo competición con coches de F1 donde debemos estar atentos al desgaste de los neumáticos. Todas son realmente muy divertidas y generan un nivel de adicción muy grande por querer seguir jugando una tras otra, también ayuda que la IA de nuestros contrincantes es muy desafiante y competitivos, y en los niveles dificultad más altos nos será muy complicado llegar a los primeros puestos. Ir avanzando por cada Playslist nos hará conseguir dinero y coches. Al finalizar cada desafío seremos recompensados por piezas mecánicas y partes estéticas para modificar nuestros vehículos. Y hablando de vehículos, contamos con cerca de 600, una cifra más que suficiente.

Pero no todo es tan lindo, la progresión se siente muy lenta ya que es realmente difícil obtener buenas cantidades de dinero durante las partidas, y esto potencia la posibilidad de obtenerlos por medio de dinero real, algo que como siempre digo, no me parece nada bien hablando de un juego que cuesta unos 70 o 80 dólares, dependiendo la versión.

También hay Playlist temporales, están activas por unos días y tienen sus propias recompensas. Esto hace que el juego siempre se mantenga vivo y tengamos cosas por hacer.

El componente online también está bastante cuidado, con pruebas especiales de hasta 32 jugadores, pasando por tres vehículos durante una carrera, Grand Race, que consiste en una carrera multitudinaria, un modo Destrucción Derby con daños más realistas y de lo más divertido, y el ya clásico Battle Royale.

Gráficos de nueva generación

Lo hemos probado en una Playstation 5, y tengo que decir que es todo un espectáculo. Tanto la Hawaii que se nos representa como los vehículos se ven de lujo. Gracias a la nueva generación, se nos muestra un entorno prácticamente sin popping a la vista, y eso que la flora por momentos es extrema. También los efectos de luz y los reflejos son de lo mejor de que se ha visto en esta generación y lo mejor de todo, es que los cuadros por segundo se mantienen estables en todo momento, ya sea en modo calidad a 30 fps como en modo rendimiento a 60 fps. Eso sí, en modo rendimiento, el juego baja un poco la calidad gráfica, en especial en lo que tiene que ver con los reflejos; aun así se sigue viendo realmente bien.

Como única crítica, los espejos retrovisores en el interior de los vehículos no son funcionales, algo que cuesta realmente entender que suceda en esta generación de consolas.

Respecto al sonido, poco para criticar, lo que más me sorprendió es lo bien y potentes que suenan los motores de los autos. La banda sonora incluye varias estaciones con temas licenciados, contando con temas actuales como de diferentes épocas, lo que le da una buena variedad al conjunto.

La crítica va para las voces que no están traducidas al español, resulta realmente imposible leer los subtítulos mientras se maneja, para colmo en las Playlist, se nos van contando varias cosas en medio de las carreras. Algo que espero que en un futuro la gente de Ubisoft solucione ya que nos tiene acostumbrados a traducir las voces a nuestro idioma.

Conclusión

The Crew Motorfest es la mejor entrega de la franquicia y no solo eso, creo que se acerca de forma significativa al nivel de la serie Forza Horizon, convirtiéndose en un competidor de riesgo para la misma. Es verdad que copia muchísimas cosas de su fórmula, pero las combina con algunas ideas propias muy interesantes, como las nuevas Playlist y mateniendo la posibilidad de manejar vehículos acuáticos y aéreos. Técnicamente el juego es muy sólido, con una Hawaii y vehículos que se ven de maravillas, también el control ha mejorado considerablemente y la IA de nuestros contrincantes es muy desafiante. La única critica que se le puede acotar es la progresión lenta, favoreciendo el uso de los micropagos.

The Crew Motorfest es un juego muy entretenido, con mucho contenido para un jugador y multijugador, que no va a defraudar a ningún fan de los arcades de conducción, y una compra casi obligatoria a los que no tengan una Xbox y quieran tener una experiencia muy similar a la serie Forza Horizon. Sin dudas una de las sorpresas más grandes de este gran año que estamos teniendo en la industria.