ANÁLISIS: Wild Hearts.

ANÁLISIS: Wild Hearts.
ANÁLISIS: Wild Hearts.


Ya he jugado a Wild Hearts, la apuesta de Electronic Arts y Koe Tecmo por tener un aspirante a competir con la clásica saga de Capcom, Monster Hunters. ¿Estará al nivel de este?. Ya les voy adelantando que es buen comienzo, pero todos los detalles se los voy a estar contando en este análisis.



Una historia basada en la mitología japonesa

Wild Hearts nos traslada a la época de la Japón feudal, en una región llamada Azuma, el cual está dividido en diferentes islas con sus diversos biomas. La región es muy vasta y está muy bien realizada para su principal objetivo, que es la caza.

En Azuma se encuentran unas criaturas gigantescas, llamadas Kemono, las cuales se basan en criaturas de mitología japonesa. A estas bestias debemos combatirlas, ya que se están comportando de manera violenta afectando a las tierras que rodean Minato, el mismo es un puesto comercial que hace de base del juego.



La historia, sin ser nada del otro mundo, es más interesante de lo que me podía imaginar, toma muchas cosas de la época de la guerra de los samuráis, y nos da cierta motivación para avanzar en la aventura sin solo pensar en que estamos cazando por cazar. También nos vamos a cruzar con varios personajes secundarios, que por lo menos aportan algo de variedad a la historia. No es su punto más fuerte, pero por lo menos se tomaron el tiempo de querer darle contexto a lo que hacemos.

Karakuris la gran diferenciación en la jugabilidad

La jugabilidad básicamente es muy similar a la de cualquier Monster Hunter, y eso ya de por sí no sería nada malo, pero lo interesante está en una mecánica que lo convierte en un juego muy diferente a aquella franquicia, estoy hablando de los karakuris.



Los karakuris es un poder que recibe nuestro personaje que le permite armar estructuras de todo tipo de una forma mágica. Inmediatamente que lo utilice me hizo acordar a Fortnite. Estas estructuras las podremos realizar en plena cacería, pudiendo realizar cajas para subirnos y atacar desde más altura, poner varias de estas para protegernos de algún ataque, también vamos a disponer de unos trampolines que nos dispararan con mayor velocidad o hasta una parabola. Son muchas las opciones de construcción con las que vamos a contar y a medida que avanzamos vamos a ir consiguiendo cada vez más elementos. No me voy a poner a describir todas las combinaciones que vamos a poder realizar, pero les puedo asegurar que son muchísimas y son fundamentales si quedemos derrotar a los Kemono.

Elementos RPG

Para defendernos de las criaturas vamos a contar con un buen arsenal de armas a nuestra disposición, vamos a tener el manejo de 8 armas. Todas tienen su estilo y combos únicos, y se pueden ir mejorando. Cada arquetipo de arma tiene un enorme árbol de mejoras, para que las puedas especializar como desees.



Las armaduras también se pueden mejorar, de una forma similar a las armas. Todo este sistema es lo suficientemente simple como para no complicarse la vida, y esto puede ser bueno o malo, depende lo que estes buscando, pero creo que un poco más de profundidad en este sentido no le hubiera venido mal, sobre todo con el tema de las habilidades, que no se sienten muy inspiradas ni aprovechadas.

El juego cuenta con su propia economía, debemos preocuparnos por gestionar nuestro inventario y la comida. Podemos vender los objetos que vayamos recolectando en nuestra casería y también contamos con la posibilidad de comprar objetos y hasta alimentos, ya que debemos mantener alimentado a nuestro personaje. Esta mecánica de compra y venta, lo veo positivo, ya le da cierto sentido el volver después de cada caza a la aldea.



Un juego muy desafiante

Wild Hearts supone un buen reto, en mi caso no soy un virtuoso en este estilo de juegos y me ha resultado todo un desafío, y encima no contamos con la posibilidad de cambiar el nivel de dificultad.

Los Kemono son criaturas extremandamente agresivas que no duraran en atacarnos continuamente, encima cuando se ven en problemas escapan buscando un escenario más favorable para sus habilidades. Pero por suerte podemos contar con la ayuda de hasta dos compañeros para que nos ayuden de forma online, esto me ayudo mucho para poder hacerles frente, en especial al primer Kemono que resulta excesivamente difícil de derrotar.



Un apartado gráfico muy deficiente

Con respecto a este apartado tengo varias cosas que decir. Wild Hearts siendo un juego exclusivo para las consolas de nueva generación, no parece que lo fuera, con esto no quiero decir que el juego se vea mal. El mapa luce muy bien y las criaturas tienen un diseño artístico muy inspirado, algunas de ellas con un tamaño colosal, pero nada que no se haya visto en la generación anterior.



Pero donde falla el juego es en el rendimiento, aun teniendo en Xbox Series X dos modos gráficos para elegir; modo, calidad y rendimiento. En modo calidad (4k y 30 fps) directamente el juego es injugable, con caídas de frame constantes que hace que esta directamente no sea una opción para jugar. Pero tampoco es que en modo rendimiento mejore mucho la cuestión, aunque esta opción si es más jugable, sigue habiendo caídas y la resolución baja tanto que hace que todo se vea bastante borroso. Quiero pensar que el rendimiento ira mejorando con futuras actualizaciones, pero al día de hoy la experiencia está lejos de ser óptima.

Con respecto al sonido es correcto, con una banda sonora que no deslumbra, pero cumple con el estilo de juego, y las voces están en español pero no en latino.



Conclusiones

Wild Hearts aún con sus defectos, me resulto una experiencia bastante entretenida y me dejo enganchado más horas de las que me podía imaginar en un principio. Es imposible no compararlo con franquicia Monster Hunter y que salga perdiendo, pero su estética feudal japonesa y el sistema de construcción “karakuris” le da personalidad propia. El tema del rendimiento es un gran problema y todavía se deben que pulir cosas en la jugabilidad, pero aún así, es un juego recomendable para los que les gusta este estilo de juego. No tengo dudas qué si el juego llega a vender bien, podemos llegar a tener un futuro fuerte contrincante a la serie Monster Hunters.