 |
| Análisis: Mothmen 1966. |
El desarrollo argentino de videojuegos nos ha sorprendido una vez más, ya que nos ha tocado analizar el primer título de LCB Game Studio compuesto por el novelista Nico Saraintaris y el artista Fernando Martinez Ruppel. Se trata de Mothmen 1966, un pixel pulp con un estilo retro que nos ha dejado maravillado.
Desde la primera vez que nos cruzamos con este proyecto, quedamos gratamente sorprendidos por su tratamiento gráfico. Su estilo pixel art emula a juegos anteriores a las consolas de 8 bits y eso es algo no tan común en los juegos actuales. Sin contar que su historia se basa en la leyenda de los hombres polillas y en la lluvia de meteoros en Leonidas del año 1966. Con todos estos ingredientes podemos decir que el juego tiene la combinación perfecta entre ciencia ficción y suspenso, características a las que no me puedo resistir. En ExtraGamers tuvimos la posibilidad de charlar con sus creadores en nuestro streaming llamado #AntiEstres (link aquí para ver el vídeo). Además de la entrevista nos regalaron la creación, un pixel art en vivo y el trabajo es simplemente asombroso. Viendo como se realiza el diseño, no pude dejar de pensar en la cantidad de tiempo que invirtieron para que disfrutemos de esta espectacular aventura.
El juego
Lo primero que hay que entender sobre Mothemn 1966 es que, como bien indica su descripción, se trata de una novela visual. Es importante saber que esto significa que el juego no tiene la misma dinámica que una aventura gráfica. En Mothmen estaremos la mayor parte del tiempo leyendo la historia, seremos un espectador que observa la misma y que, en los momentos claves, tomaremos decisiones relevantes para el avance de ella. El juego nos enseña esta aventura desde diferentes puntos de vista y dividida en capítulos. En cada uno de ellos manejaremos uno de los cuatro personajes principales. El primero es Lee, un joven universitario que tiene una extraña obsesión con la guerra civil Norteamericana y algunos traumas causados por la relación con su padre durante la infancia. Será quien dispare toda la aventura, ya que la historia comienza con él organizando la cita perfecta para su novia. Esto nos lleva al segundo personaje, Victoria. Es la novia de Lee y manejaremos su personaje en tres capítulos distintos. Si bien es bastante insegura en sus sentimientos a su novio, hay cosas que quiere contarle y no se anima, lo que la pone en una disyuntiva de decisiones en varias ocasiones. Luego tenemos a Holt, el dueño de una estación de servicio al cual Lee, se la alquila por una noche para ver de forma perfecta la lluvia de estrellas fugases. Es un personaje osco y solitario pero interesante al máximo. Y por último aparece Lou Hill, un escritor que investiga las extrañas apariciones que les suceden a las lluvias de estrellas fugases y todo lo paranormal que rodea a este fenómeno.
Nuestra misión como jugadores será tomar las decisiones correctas con cada uno de estos personajes a medida que la historia avanza. Cada elección que hagamos tendrá consecuencias en el desarrollo la historia, y algunas son muy importantes para conocer a fondo a cada uno de estos protagonistas. El juego tiene una gran re jugabilidad, ya que para conocer todas las consecuencias tendremos que volver y elegir opciones distintas, para ver como esto afecta el desarrollo de la narrativa. Además, tendremos varios puzzles que son una suerte de mini juegos. Se destaca el "solitario imposible" que Holt nos enseñará a jugar y que podés tratar de ganar cuando quieras, pero además, hay diferentes momentos donde tendremos que eliminar enemigos, acomodar estantes, o ahuyentar lobos para avanzar. Alrededor de estos puzzles hay una gran historia que te atrapa rápidamente y que te mantiene intrigado hasta al final de manera perfecta. La narrativa es uno de los puntos más alto que tiene el juego y si bien duración es bastante corta (finalizarlo lleva unas dos horas aproximadamente) su re jugabilidad nos otorga un tiempo extra de juego que nos permite obtener todos los logros.
El diseño
El apartado gráfico de Mothmen 1966 es, sin duda alguna, el punto más alto que tiene el juego. Su estilo pixel art emula a la generación anterior a la era de las consolas de 8 bits. Sus gráficos se basan en las famosas home computer de la década del '80 que permitían, en aquella época, disfrutar de diferentes juegos en los hogares. Estamos hablando de máquinas como lo Commodore o, más precisamente, la ZX Spectrum. Es increíble ver como sus desarrolladores lograron recrear a la perfección la sensación de estar disfrutando un juego retro. La paleta de colores seleccionada, la forma de cargar los textos y el sonido, emula todo lo que esta computadora hogareña ofrecía. Y cuando hablamos de sonido, nos referimos a ese ruido polifónico uniforme que se pueden describir más como pitidos que como sonidos en sí. Todo está pensado a la perfección para que hagamos un viaje de pura nostalgia y podamos sentir lo mismo que sentía los jugadores 40 años atrás. Cabe destacar que nunca tuve una de estas máquinas de chico, sin embargo, disfrutar de este estilo hoy por hoy fue algo enormemente placentero y estoy seguro de que les va a encantar experimentar esta aventura.
La jugabilidad
En este tipo de aventuras, anteriores al point and click, el manejo era por demás sencillo, y Mothmen 1966 respeta esto a la perfección. Los controles estarán limitados a elegir las acciones o palabras que llevarán adelante los personajes y algo un poco más sofisticado al momento de los puzzles, pero nada que no se resuelva con la cruceta y dos botones. En los textos podemos acelerar la velocidad con la que se carga tocando un botón o dejarlos cargar solo de manera automática. En los puzzles la cosa va variando y podes, por ejemplo, apuntar y disparar, pero siempre seleccionando algunas de las opciones disponibles que el texto nos ofrece. Con esto quiero decir que su jugabilidad es extremadamente simple y eso nos permite concentrarnos pura y exclusivamente en la historia y en las decisiones que vayamos a tomar. Les recomiendo que jueguen con subtítulos en español, por más que sepan inglés, ya que es una versión muy argentinizada y esto es tremendamente placentero. Son muy pocas las ocasiones que encontramos un título donde se traten de "vos" de manera natural y les aseguro que les robará más de una carcajada.
Conclusión
Mothmen 1966 es todo lo que estábamos esperando y más. Las veces que habilitaron el demo lo pude probar, así que ya me daba una idea de lo que el juego tiene para ofrecer. Sin embargo, la historia completa es increíble y está narrada a la perfección. Fue como un sí jugará un capítulo de la vieja serie de Steven Spielberg, Cuentos Asombrosos, de la cual era muy fanático. Para marcarles los puntos a mejorar, tengo que decir que la historia es muy corta y se puede terminar rápido, aunque la re jugabilidad compensa un poco ese faltante. También me hubiese gustado encontrarme con más puzzles y más exigentes, ya que la mayoría no son tanto de lógica, sino más bien mini juegos que tendremos que ganar para avanzar. Lo bueno es que el solitario que nos enseñan, queda disponible para jugar cuando queramos. El título trae un demo de la próxima aventura llamada Varney Lake que pueden probar. Hay que recordar que sus creadores están desarrollando una trilogía y ahí estaremos para probar y analizar las dos historias restantes.
