Análisis: F1 2021, el final de una era.

Análisis: F1 2021, el final de una era.
Análisis: F1 2021, el final de una era.


F1 2021 hace su lanzamiento siendo la primera realizada entre Electronic Arts y Codemasters. Nos presenta una entrega continuista e intergeneracional, donde las mejoras se encuentran en la jugabilidad, en las gráficas de la nueva generación y en los modos de juego en el que Braking Point se presenta como la principal novedad de esta entrega.



Aunque a esta altura ya resulte redundante, soy un gran fan de los juegos de autos y desde niño, los juegos de Fórmula 1 fueron mis preferidos. El primero que jugué fue el clásico Gran Prix Circuit de Accolade, en una PC 386 que mi papá tenía para trabajar; años posteriores llegó a mis manos el que tal vez sea el primer gran simulador de F1, el famoso Formula One de MicroProse creado por Geoff Crammond, quizás el juego que más horas le dedique en mi vida. Luego hacía fines de los 90, llegaron muchos más, como los F1 de EA Sport, y otros tantos para consolas, donde destaco los F1 de Psygnosis para la PSOne y F1 World Gran Prix para N64 y Dreamcast. Como verán, no quedan dudas que me puse muy feliz cuando la gente de Electronic Arts nos remitió el acceso para probar este nuevo F1.



Braking Point, la gran novedad de este año

Al comenzar el juego lo primero que salta a la vista es que no aparece el logo de Codemasters sino el clásico EA SportIt`s in the game”, lo que es todo un adelanto de lo que nos podemos encontrar en esta nueva entrega. Se sabe que a la gente de EA le gusta mucho jugar con los modos historias para sus juegos de carrera, siendo los más conocidos los de la franquicia Need For Speed, pero también Codemasters había hecho algo similar hace muchos años con la recordada saga TOCA Race Driver. Y de aquí radica su principal y prácticamente única novedad con respecto al F1 2020, un modo historia llamado Braking Point. En este tomamos el control de Aiden Jackson y Casper Akkermen. El primero es un piloto recién ascendido tras ganar el mundial de F2, y el segundo un reconocido piloto que se está por retirar.



En esencia Braking Point ofrece una historia donde todo está preestablecido y se nos permite elegir muy pocas cosas, como el equipo de F1 de entre cinco en el que queremos comenzar nuestra experiencia en la máxima competición automovilística. Las carreras no siguen el orden normal de un campeonato, y si bien en algunas de ellas podemos pelear por ganar, en otras los acontecimientos relacionados a la trama se nos presentan a través de cinemáticas en medio de una carrera, todo para darle un contexto a la historia que se nos quiere contar.



La historia, que se puede terminar en unas 8 horas, no es nada del otro mundo pero es entretenida y cumple con su cometido, se nota que se ha hecho un esfuerzo por crear una narrativa que nos meta en el ambiente de la F1, muestra de ello son las cinemáticas, las cuales lucen a buen nivel. Lástima que otros aspectos no están tan bien acabados, como las insulsas entrevistas por las que debemos pasar y las falsas redes sociales o mails que no ofrecen nada importante y al final uno termina por ignorarlas. Igual, más allá de los errores y virtudes, es loable el trabajo y deja una buena base para futuras entregas.



Montones de modos de juego

En lo que respecta a los modos para un jugador, el que más destaca es “Mi Equipo”. En este modo debemos crear nuestro propio piloto y escudería, eligiendo nombre y colores. El control que tenemos en este modo es muy grande. Debemos contratar a nuestro compañero de equipo hasta gestionar el desarrollo de la ingeniería, que está dividido en cuatro grupos, Aerodinámica, Chasis, Grupo Motor y Durabilidad. El árbol de desarrollo es sencillo de comprender e incentiva mucho al poder ir consiguiendo puntos de mejora y reducciones en los gastos del desarrollo gracias a los programas con que cuenta. Aquellos que no quieran hacer todas las sesiones y prefieran ir directamente a la carrera, cuentan con la posibilidad de simular los programas de entrenamiento de manera rápida mediante un mini juego, donde hay que estar pendiente del tiempo y así no perder estas ventajas. Una opción no muy recomendable pero perfecta para aquellos jugadores que no cuentan, como en mi caso, con mucho tiempo libre.



En el apartado de marketing y personal, iremos mejorando a través de reuniones o entrevistas. Pero a mi entender todavía no lograron que se sientan reales y las respuestas a elegir resultan muy predecibles. Por suerte, la gestión económica si está muy bien implementada y resulta bastante sencilla de gestionar y todo depende de los resultados que tengamos en pista y si cumplimos con los objetivos de los distintos patrocinadores.



En carrera las opciones sobre nuestro monoplaza es total. Tenemos control de todo, neumáticos, combustible, ingeniería, incluso la estrategia que queremos implementar. Realmente es increíble la cantidad de aspectos que se pueden controlar y si nos sentimos algo abrumados, por defecto, el juego nos da las mejores combinaciones de estrategias posibles para nuestras posibilidades. Se agradece poder controlar y gestionar tantas cosas y siempre nos hace sentir que tenemos el control total sobre nuestras acciones.



Uno de las cosas que más me gustó es la posibilidad de jugar el modo Carrera en doble con un amigo a través de internet, formando parte de una misma escudería y sumar puntos para el equipo, pero competir como rivales en la clasificación de pilotos.

En el modo multijugador es en el que no hay grandes cambios, seguimos con la posibilidad de disputar carreras rápidas, clasificatorias, ligas, eventos semanales y grandes premios; siendo lo más destacado los eSports que cuentan con su propio apartado, separado de todo lo anterior. Con el rendimiento del modo online no tuve ningún problema, pocos tiempos de espera y sin lag o ralentizaciones de ningún tipo. Una experiencia igual de buena que jugando en solitario. También, como viene siendo costumbre, celebramos de que siga habiendo un modo para dos jugadores a pantalla partida.



Una lástima que este año se haya prescindido de coches y circuitos clásicos. Es verdad que hace unos años no se contaba con circuitos clásicos pero sí veníamos teniendo entregas con coches de los 80, 90 y 2000. La verdad es que es una pena no contar con ellos. En su lugar se incluyeron siete pilotos icónicos que podemos contratar para el modo “Mi Equipo” del modo Carrera Profesional. Los pilotos son Ayrton Senna, Michael Schumacher, Alan Prost, Jenson Button, Nico Rosberg, Felipe Massa y David Coulthard. Lamentablemente estos sólo están disponibles para los que adquieran la versión Deluxe del juego, cosa que no me parece para nada bien, ya que tendría que ser contenido de serie. Aún así, tampoco aporta nada muy significativo.



Un control que se adapta a todo tipo de jugador

Habiendo probado todos los F1 desarrollados por Codemasters, desde el primero, el F1 2010 de la ya veterana PlayStation 3, tengo bastante claro hacia donde apuntaba esta franquicia desde sus comienzos; buscar un buen equilibrio entre un juego arcade accesible para todos desde la comodidad de un joystick y un simulador exigente para los que buscan sensaciones más realistas desde volante. Y con el paso de cada entrega esa característica se fue mejorando y puliendo hasta llegar a la experiencia redonda que tenemos ahora.


En este caso como nos mandaron la versión de Xbox One, no pude probarlo con mi G29, pero igual tengo que reconocer que las sensaciones con el joystick fueron muy buenas, a las pocas vueltas ya sentía que tenía un control total de mi coche en la pista. Sin dudas me hubiera encantado probarlo con el volante pero se puede jugar muy bien si no tenemos la posibilidad de tener uno.

En lo que respecta a las físicas, no he notado grandes cambios con respecto a las versiones de años posteriores, si noté que cambió un poco la forma de hacer las frenadas para agarrar las curvas y que los pianos se sienten mucho más al mando y hay que estar más atentos al enfrentarlos para que no se nos descontrole el monoplaza. Es realmente loable como se sienten las diferentes superficies de la pista con el mando de la Xbox.



La IA de los rivales es realmente muy buena y puede ser dura en pista, sobre todo a la hora de cerrar bien el lugar para los adelantamientos, también note que aprietan mucho más cuando están detrás. Lo bueno es que existen varios niveles de dificultad, que van en una escala de 1 al 100, para buscar la que mejor se adapte a nuestro nivel de pilotaje, también siguen habiendo muchas ayudas en la conducción las que podemos habilitar para facilitarnos el manejo, aunque lo ideal es ir quitándolas para conseguir una experiencia más realista y un mayor control sobre lo que hacemos.

Apartado gráfico intergenaracional

Ya hace varios años que la franquicia llegó a un techo con respecto a su apartado gráfico y en las versiones de nueva generación al ser un titulo intergeneracional no ha habido grandes mejoras con respecto a lo que veíamos viendo. En nuestro caso lo jugamos en una Xbox One X y el rendimiento es impecable, en ningún momento sufrí de alguna caída de frame y el juego luce espectacular, destacando las carrocerías de los autos que parecen reales; también los efectos de luces y climáticos rayan un nivel muy alto. Si noté texturas que tardan en cargar y  algunos cortes en el sonido en algunas carreras en el modo Braking Point, pero nada grave que arruine la experiencia.



Por lo que sabemos, las consolas de nueva generación contarán con modos gráficos, uno calidad (4K y 60 fps) y otro rendimiento (1440p y 120 fps), optimización para sonido 3D y Ray Tracing, pero sólo para las repeticiones y en los expositores. También la versión de PS5 cuenta con soporte para los gatillos adaptativos del DualSense y las versiones de Xbox Series S/X llegan con Smart Delivery.

El final de una era

F1 2021 es el final de un recorrido de muchísimos años de trabajo de Codemasters, es verdad que es bastante conservador pero agrega algunas mejoras a nivel jugable y añade mucho contenido. Este año el protagonismo se lo lleva Breaking Point, un modo historia, no perfecto pero muy interesante que esperemos que se amplíe y mejore en futuras entregas. Como ya les dije, estamos ante una propuesta muy completa con una gran cantidad de contenido, siendo lo más destacado “Mi Equipo” y “Carrera Profesional” con el agregado del “Modo Carrera” para dos jugadores. Gráficamente mantiene un excelente nivel, se nota que el juego llegó al límite de las capacidades de la generación anterior, e incorpora algunas mejoras para las consolas de nueva generación que hacen que la experiencia sea todavía mejor, pero sin aprovechar aún todas sus capacidades técnicas. Las pequeñas mejoras en la jugabilidad le han hecho muy bien sin cambiar esa versatilidad para todo tipo de jugador. 



El conjunto no hace más que confirmar lo que ya describí en mi análisis, estamos ante una de las mejores propuestas automovilísticas del año y uno de los mejores y más completos juegos de Fórmula 1 que me haya tocado probar y que ningún amante de la máxima competición se tendría que perder.

Lo bueno:

  • La perfecta representación de la licencia F1
  • La incorporación de Braking Point
  • Mejoras en los modos Mi Equipo y Carrera Profesional
  • Poder jugar en cooperativo a Carrera Profesional
  • Que mantenga el modo para dos jugadores a pantalla dividida
  • Un multijugador variado y la mayor presencia de los e-Sport
  • Una jugabilidad que se adapta a cualquier tipo de jugador

Lo malo:

  • Pocas mejoras visuales
  • La ausencia de coches y circuitos clásicos que ya hubo en entregas anteriores
  • La historia de Braking Point podría haber estado mejor
  • Algunos problemas en la carga de algunas texturas y cortes de sonido durante las carreras

Puntuación: 90 “Redondo”

Hemos realizado este análisis gracias a un código para Xbox One proporcionado por Electronic Arts.