ANÁLISIS: F1 23 |
Como cada año Codemasters y EA lanzan una nueva entrega del gran circo de la Formula 1, donde vuelve el modo historia, Braking Point de 2021 y se añade el F1 World, donde se busca agrupar experiencias para un jugador y el multijugador.
Desde que comenzamos con mi amigo David con este sueño de ExtraGamers, uno de los juegos que tuvimos la posibilidad de probar en todos estos años fue el F1. Pero como F1 23 es muy continuista a la entrega del año pasado, no me voy a explayar mucho en este análisis (aunque es probable que lo termine haciendo). Pero, ¿F1 23 es más de lo mismo?. Creo que la respuesta dependerá de que tan fanático seas de la F1, y si los pequeños ajustes en la jugabilidad y la vuelta del modo campaña son suficientes para vos.
Pequeños pero acertados retoques en la jugabilidad
Prácticamente desde que Codemasters se hizo cargo de la franquicia, por el allá ya lejano 2010, la jugabilidad siempre fue uno de sus fuertes, apostando por una conducción entre la simulación y el arcade que ha sabido complacer a la mayoría de la crítica y de los jugadores. Este año no es la excepción, manteniendo la base de la edición del año pasado, que había tenido algunos cambios -pero no tantos como hubiera esperado- por el nuevo reglamento FIA que hizo que los monoplazas se comportaran muy diferentes a los del 2021. La jugabilidad sigue siendo muy similar a la edición de 2022 pero con algunos ajustes que hace que se sienta más satisfactoria, tanto a los mandos como al volante para los que tengan la suerte de tener uno como yo.
Entre las novedades, apenas entramos por primera vez al juego se nos aparecerán tres perfiles predefinidos para seleccionar, cada uno con un nivel de exigencia diferente que, como es obvio, van del más sencillo al más exigente. Igual seguimos contando con la posibilidad de ajustar la jugabilidad a nuestra medida, habilitando o desactivando las ayudas de conducción que queramos. También podemos ajustar la IA de los pilotos y si queremos, contar con el clásico rebobinado. Sin dudas las opciones de configuración de control, tanto del mando como del volante, son super completas y cualquier jugador va a poder ajustarlo a sus capacidades.
El resto se sigue sintiendo muy similar pero con algunas novedades para destacar. Por un lado tenemos los consejos de equipos reales de F1, que impactan directamente en la aerodinámica, la física, agarre y tracción de nuestro vehículo, que se representa en un control más realista y predecible. Comentario aparte, las físicas en el desgates de los neumáticos fue mejorada y se sienten mucho más reales.
La otra novedad es el llamado Precision Drive, que nos permite tener una mayor precisión y control jugando con el mando. Ya el control era muy bueno en la versión del año pasado y la verdad que esta novedad no la noté mucho, aunque estimo que algo debe haber mejorado. Pero sin dudas con mando o con volante, el control sigue siendo tan bueno como nos tiene ya acostumbrados la gente de Codemasters.
Entre las incorporaciones que se venían esperando se encuentra el retorno de las banderas rojas que pueden cambiar totalmente una carrera, haciendo que tengamos que elegir una nueva estrategia en poco tiempo, con la tensión que eso genera. Este nuevo aspecto hace que las carreras sean más realistas y debamos estar muy atentos a la decisión a tomar para poder capitalizarla a nuestro favor.
La otra es la regulación de tiempos de carreras al 35% de duración. Es perfecta para poder disfrutar de una carrera teniendo que gestionar los neumáticos y las paradas a boxes, sin que se nos pase toda una tarde jugando. Ideal para los que andan ajustado con el tiempo libre.
La vuelta del Braking Point y el añadido F1 World
Hablando de los modos de juegos, no vamos a encontrarnos con nada muy diferente a F1 22, pero ahora contamos con la vuelta del modo Breking Point que tuvimos en el 2021, siendo esta una continuación directa de aquella historia. Como dije en ese análisis, contar con un modo historia en los juegos de carreras me parece algo positivo, ya que permite a los principiantes aprender a jugar de una forma divertida, y a los jugadores ya habituales hacerse con las nuevas físicas y mecánicas. Tengo que reconocer que sin ser nada del otro mundo, este Breking Bad 2 es muy disfrutable y es probable que te termines enganchando con los 17 capítulos que dura la campaña. Espero que este modo historia se siga manteniendo en las próximas entregas.
El otro modo que se mantiene es el de Carrera Profesional, donde podemos optar por ser un piloto que arranca desde lo más bajo o ser directamente un piloto de nivel de F1. Vamos a seguir teniendo la opción de disputar campeonatos no solo como piloto sino también como dueño de una escudería o las dos cosas juntas. Pudiendo gestionar prácticamente todo, desde presupuestos, evoluciones del monoplaza, en qué invertir nuestro tiempo (entrenando, hablando con la prensa, patrocinios, etc), elegir sponsors hasta la contratación de los pilotos. Algo bueno de este modo es que se puede jugar en cooperativo.
Tengo que decir que puede llegar a ser muy abrumador por la cantidad de cosas que se nos permite gestionar. En mi caso prefiero enfocarme más en la conducción, pero al que le gusta la gestión acá va a encontrar motivos suficientes para pasarse muchísimas horas jugando.
Y por último tenemos una de las novedades más importante de esta edición, el modo F1 World. Aquí vamos a poder participar en eventos que se van a ir actualizando cada cierto tiempo, ya sea para un jugador como para el multijgador (incluyendo los modos competitivos) y que nos van a ir haciendo ganar diferentes recompensas y monedas (Pitcoins) que nos servirán para comprar cosas cosméticas para nuestro piloto entre otras cosas. También vamos a poder crear a nuestro avatar, mejorar nuestro coche, probar los superderportivos que vayamos comprando, practicar con cualquier coche de la F2 y la F1 en todos los circuitos que tenemos disponibles, jugar carreras, campeonatos, y todo lo que ya podíamos hacer en la entrega del año pasado pero todo incluído en este modo.
F1 World pretende aglutinar toda la F1 en un sólo lugar pero peligrosamente buscando ser una especie de juego como servicio que no se encuentra exento de las microtransacciones.
Para terminar, seguimos contando con la posibilidad de jugar carreras y campeonatos en multijugador local a pantalla dividida y las partidas de liga a través de Racenet, que nos permite jugar torneros y competiciones con pilotos de nuestro nivel. Como verán, todo muy parecido a lo del año pasado, pero ordenado de forma diferente.
Sin quejas a nivel Audiovisual
Gráficamente el juego está en un gran nivel y eso que sigue siendo un juego intergeneracional. En esta ocasión tuve la posibilidad de probarlos en una PlayStation 5, y se mueve a 4k y 60 fps totalmente estables, existiendo opción de jugar a 120 fps para los que tengan una TV compatible. En todas las horas que le dediqué no noté ni una sola caída de frame y eso en un juego que apunta hacia lo competitivo es algo a destacar. La iluminación es excelente, aún sin contar con Raytracing en las carreras (sí en los menús y las repeticiones), los escenarios tienen una enorme cantidad de detalles y los modelos de los monoplazas son prácticamente iguales a los reales. Ya la versión del año pasado se veía muy bien y ésta se ve mejor todavía. La única queja se encuentra en los modelados de los pilotos, que mejoraron con respecto al año pasado pero todavía no están al mismo nivel del resto del juego.
En lo que respecta al audio, la novedad para nuestra región es que ahora contamos con los comentarios en latino, se sienten un poco mecánicos pero son un buen comienzo. El resto, ya sea el rugir de los motores, el publico y la banda sonora, están en un gran nivel. Quiero destacar el aprovechamiento del sonido 3D, que lo van a apreciar en especial los que cuenten con un buen sistema de audio o unos buenos auriculares.
Conclusiones
Codemasters nos ofrece una entrega continuista pero con algunos añadidos que se hacen notar. La inclusión de las banderas rojas y la duración del 35% en las carreras es algo que los fanáticos estaban esperando, y se agrace la vuelta de modo historia Braking Point. La gran novedad es el nuevo modo F1 World, un centro de desafíos para un jugador y el multijugador que pretende agrupar toda la F1 en un sólo lugar, pero peligrosamente buscando ser una especie de juego como servicio que no está exento de las microtransacciones. Los nuevos circuitos de Las Vegas y Losail, y la actualización de todas las escuderías y pilotos es algo de esperar, pero se agradece que estén.
F1 23 es un excelente juego de F1, pero tal vez su mayor problema sea su poca evolución con respecto a la entrega anterior. Aunque cuenta con suficientes añadidos para el fanático del gran circo, para el resto -en especial los que cuenten con la entrega anterior- difícilmente encuentre motivos suficientes para su compra.