ANÁLISIS: Star Wars Jedi: Survivor.

ANÁLISIS: Star Wars Jedi: Survivor.
ANÁLISIS: Star Wars Jedi: Survivor.


Cal Kestis regresa en una aventura que tiene todos los elementos para ser la aventura más grande y épica de la franquicia creada por George Lucas.

Cuando todo parecía perdido en termino de videojuegos, después del fracaso que supuso Star Wars Battlefront 2, apareció un juego que lo cambio todo. Ese juego fue, Star Wars Jedi: Fallen Orden, un juego exclusivamente concebido para un jugador que no solo fue un renacimiento sino que para muchos es el juego que mejor traslado la magia de las películas al mundo de los videojuegos.



Star Wars Jedi: Fallen Orden no era ninguna revolución como juego, pero la gente de Respawn supo combinar muy bien diferentes elementos de juegos muy importantes, como las plataformas y momentos épicos de la saga Uncharted, las mecánicas de combate basadas en Seiko y niveles a lo Metroidvania, haciendo que la jugada le saliera redonda.

Ahora el gran desafío era potenciar todo lo bueno que hacía Fallen Orden, hacerlo más grande, pero lo que lo más importante, darle su propia personalidad. ¿Lo habrán podido hacer?, les puedo adelantar que sí.

Continuando las aventuras de Cal Kretis

La historia de Survivor se sitúa cinco años después de los acontecimientos de tuvieron lugar en la primera entrega. Cal Kestis es considerado un terrorista por batallar todos estos años durante la tiranía del Imperio. Por su obsesión y otros motivos ocurridos, sus compañeros emprendieron otros caminos y ahora se encuentra solo viajando por la Mantis. Pero no está solo en su obsesión por dañar a toda costa al Imperio, lo va a acompañar un cazarrecompensas, llamado Bode, que será un aliado y un personaje muy destacado en esta historia. Tampoco debemos olvidarnos de su amigo inseparable, el droide de BD-1.



A partir de aquí, comienza nuestra aventura, en principio tratando de reclutar a nuestros ex compañeros de la Mantis, para llevarlos a explorar varios planetas buscando un mundo místico llamado Tanaloor.

A la historia le cuesta un poco arrancar, sintiéndose bastante simple las primeras horas pero que remonta mucho durante la mitad del juego, guardando alguna que otra sorpresa y dejándonos algunos de los momentos más épicos vistos en un juego de Star Wars.

Mucha exploración y plataformeo

Una de las grandes virtudes que tenia Fallen Orden era su diseño de niveles que daba placer recorrer y descubrir sus secretos, combinando de manera ejemplar puzles con zonas de plataformeo. En Survivor todo esto fue potenciado y llevado a otro nivel. Como en la entrega anterior, los niveles se van haciendo cada vez mas complejos, y a medida que desbloqueamos nuevos movimientos vamos a poder acceder a lugares que antes no podíamos acceder, haciéndonos volver a los mismos para descubrir nuevas secciones y secretos.



La exploración sigue siendo uno de los puntos más fuertes del juego, ahora los planetas que visitamos tienen un tamaño mucho más grande, incluyo dos de ellos son prácticamente pequeños mundos abiertos. Estos dos mundos, rompen con la linealidad del resto del juego y nos da la posibilidad explorarlos con total libertad. Es muy divertido perderse recorriendo estos niveles, ya que suele haber retos y secretos muy interesantes, con enemigos y puzles por resolver, hasta algunos mini jefes. Pero lo más interesante de estos pequeños mundos abiertos es que vamos a poder realizar misiones secundarias, las mismas son llamadas rumores, y nos las darán diferentes habitantes que nos vayamos encontrando.

Una cosa muy interesante, es que para que podamos recorrer de una forma más ágil estos mundos, se han incluido unas monturas y la posibilidad de teletransportarnos a medida que descubrimos zonas de meditación.

Cabe aclarar que recorrer estos planetas por fuera de la historia principal es totalmente opcional, pero nos perderíamos muchas de las mejorares cosas que tiene la aventura. El resto del juego sigue siendo muy lineal en la línea del Fallen Orden pero con niveles mucho más extensos tanto a lo horizontal como a lo vertical.



Los mundos siguen estando llenos de recompensas, como estimulantes que aumente la barra de energía o de fuerza. También sigue habiendo recompensas cosméticas, pudiendo como novedad modificar la ropa, el peinado y hasta la barba de Cai, poniendo pausa en el menú, manteniendo la posibilidad de personalizar nuestro sable láser y a BD-1, en este caso cuando nos encontramos con una mesa de trabajo.

El apartado plaformeo es otras de las cosas que evolucionaron. Contamos con más posibilidades, pudiendo utilizar la fuerza para mover elementos y combinarlos con los saltos, así llegar a zonas que de otra manera no se podría llegar. Desde el principio ya contamos con la posibilidad de poder hacer doble salto, impulso y hasta de correr por las paredes, y eso queda más que claro en el comienzo de la aventura. En muchos momentos me sentí que estaba jugando a algún Uncharted, pero no lo digo como algo malo, sino por lo entretenida y lo bien hechas que están estas secciones, sin dudas de lo más disfrutable del juego.

Unos combates no tan solidos

Con respecto a los combates, la base es muy parecida a la del primer juego, los controles siguen siendo muy simples con esquivas y bloqueos, y con ataques, un débil y rápido y el otro lento y fuerte. A todo esto, hay que sumarle el uso de la Fuerza, muy importante para romper guardias o nos rodean muchos enemigos.



La gran novedad, es que contamos con cinco posturas para poder combatir. Volvemos a contar con el estilo clásico a un solo sable láser, siendo este el más equilibrado, el sable doble, útil para grupo de enemigos y los dos sables, centrados en la ofensiva. Las dos novedades se encuentran en el estilo sable con bláster y el sable en cruz. El primero es útil combatir contra grupos de enemigos pero es poco potente, y el segundo es muy lento pero hace muchísimo daño. La elección entre uno y otro será exclusivamente nuestra, pero cabe aclarar que solo vamos a poder tener dos para elegir en las batallas, pudiéndolas solo cambiar en los puntos de meditación.

Hasta ahora todo muy lindo, pero hay un problema que no se manifestaba en la entrega anterior. Fallen Orden se enfocaba en los enfrentamientos contra pocos enemigos a la vez, casi siempre eran enfrentamientos contra uno o dos enemigos, lo que le daba un componente muy estratégico a cada enfrentamiento. En el caso de esta entrega, en su mayoría, son con varios enemigos a la vez y ahí es donde el control sobre nuestro personaje no es tan satisfactorio, se nota que este sistema de control no fue pensando de esta manera y aunque hayan bajado el nivel de dificultad de los enemigos, se lo siente caótico en estas situaciones. En los enfrentamientos uno contra uno, en especial contra los jefes, es donde mejor muestra su cara y los controles son más satisfactorio.



Gráficos espectaculares con un rendimiento desastroso

Este es sin duda el apartado que más repercusión tuvo el juego desde su salida, y la verdad que es una lástima. En el apartado visual el juego luce realmente bien, el salto visual de primeras no parece tan grande con respecto a su predecesor, pero cuando se nos habilita el primero de los mundos, ahí notamos de que estamos ante un juego de nueva generación. Los escenarios son enormes con muchos detalles, en especial en la flora y fauna de los mundos, las texturas se notan que están muy trabajadas y los modelados de los personajes rayan un buen nivel, en especial en las secuencias de video.

Pero todo esto que parece muy lindo tiene unos problemas que son injustificables para un juego que es exclusivo para la nueva generación. El rendimiento del juego es un completo desastre, tuve la oportunidad de jugarlo en Xbox Series X, y le cuesta mantener una tasa de cuadros constantes. Pero lo peor de todo, es que en el modo rendimiento, donde la calidad grafica baja considerablemente con respecto al modo calidad (4k a 30 fps), es directamente imposible de jugar, en teoría en este modo tendría que funcionar a una tasa de 60 fps pero no solo no lo consigue, sino que las caídas son estrepitosas volviéndose en momentos una experiencia injugable.



En el modo calidad por suerte el juego es más estable, pero seguimos teniendo caídas de cuadros y algunos cuelgues en la imagen. Parece que estos problemas también suceden en las otras consolas y por lo que parece, en PC son todavía más importantes. La verdad que muy pocas veces me toco probar un juego de salida con un rendimiento tan malo, y la verdad que es una verdadera pena porque termina arruinando un juego que no solo en lo gráfico sino prácticamente en todos sus aspectos es excelente. Esperemos que en prontas actualizaciones puedan solucionar estos problemas, pero hasta el día de hoy, aun con algunos parches, la experiencia esta muy lejos de ser la esperada.

Con respecto al sonido, ninguna queja, Stephen Barton repite como compositor de la banda sonora y solo puedo hablar maravillas de la misma. Recupera el tema principal de Fallen Orden y remezcla temas originales de John Williams junto con otros de su auditoria dejándonos un resultado fantástico. Las voces se encuentran en español latino con una calidad de actuación para destacar.



Conclusiones

Star Wars Jedi: Survivor es un juego muy difícil de calificar. Es muy superior a su antecesor, ya que supieron potenciar todo lo bueno de esa entrega e incorporaron las suficientes mejoras para convertirlo en una excelente continuación. La historia termina enganchando y deja cosas muy interesantes a futuro, la jugabilidad -sin ser todavía perfecta- mejora con las nuevas posturas, dándonos más posibilidades para el combate. Los mundos son enormes y variados, con muchos lugares para explorar y unas plataformas muy bien trabajadas, y los puzles siguen siendo muy ingeniosos.

Podría seguir escribiendo mucho sobre las cosas buenas que hace el juego -para eso tienen todo el análisis- pero lamentablemente es muy difícil recomendar su compra con los problemas de rendimiento que sigue teniendo y que todavía no han todavía podido solucionar. Si te gusto el primero, es imposible que no la vayas a pasar bien con esta continuación, pero yo esperaría a que se solucionen los problemas de rendimiento para poder disfrutarlo como se merece y de paso, tal vez te ahorres unos pesos.