Análisis: Bramble The Mountain King.

En esta oportunidad les traigo mi experiencia con esta entrega del estudio Dimfrost, juego que nos propone ponernos en la piel de Olle, un pequeño niño que despierta en la noche y observa que su hermana mayor Lillemor no se encuentra en la cama. Así es que se aventura en un bosque oscuro y lleno de peligros, para averiguar el motivo de su desaparición. 

La historia se nos comienza a relatar en forma de cuento, con una voz en off que nos guía y nos brinda la información necesaria para entender por donde nos quiere llevar el juego. Los personajes no hablan, la música y el relato de fondo es nuestra única compañía para comenzar esta persecución en busca de nuestra hermana desaparecida.

El juego nos propone unas mecánicas muy sencillas: avanzar, esquivar, esconderse y correr. Es un juego muy lineal que se destaca por su apartado audiovisual y se apoya fuertemente en diferentes fábulas nórdicas. No tiene ningún tipo de dificultad técnica, es simple, sencillo y con cámaras prácticamente fijas.

Nuestro protagonista deberá cruzar bosques, pantanos, lagunas, cuevas, etc para por fin llegar a encontrar a su hermana, sorteando diferentes peligros que lo esperan. Los momentos donde debemos enfrentar algún enemigo importante y atacar, son prácticamente nulos, (Nuestra única “arma”, por llamarlo de alguna forma, es una pequeña piedra brillante, que simboliza el valor y hará las veces de linterna), el juego se basa principalmente en el sigilo, en la resolución de diferentes puzzles (muy sencillos), y en lograr avanzar sin ser descubierto o sin que nos descuarticen en el camino. (Más adelante explico por qué uso esta palabra tan explícita).

Bramble: The Mountain King, es un juego donde nos toparemos con figuras realmente extrañas y horripilantes, aquí se destaca, y muy bien, su apartado gráfico, ya que el nivel de detalles de los personajes y criaturas es excelente y dan muchas ganas de capturar pantallas a cada momento (Recuerda en algunos momentos a Little Nightmares). El juego nos pasea por escenarios a la luz del día, atardeceres preciosos, y noches realmente oscuras.

Me gustaría también realizar un comentario muy importante a tener en cuenta, y es para la gente realmente sensible a ciertas escenas o imágenes explícitas, o que sufran de ansiedad. Y es que encontraremos escenas violentas y sangrientas, así como monstruos del folklore nórdico con un nivel de detalle muy alto, pero también criaturas muertas, infanticidio, tortura o suicidio. Hay momentos del juego, donde debemos escapar de ciertos enemigos ENORMES, que amenazan con atraparnos con sus grandes manos, y en caso de hacerlo, podremos ser testigos de cómo el cuerpo de nuestro personaje se destroza en pedazos y la sangre vuela por doquier. Lo mismo ocurre con ciertas caídas desde lo alto de alguna plataforma, donde el sonido de los huesos rotos o el fuerte golpe, hace sentir muy real ese accidente, sin mencionar que el cuerpo del personaje queda totalmente fracturado en el piso y esto se vuelve más fuerte aún cuando recordamos que nuestro protagonista es un pequeño niño. Por lo tanto, atención a este tipo de cosas, y a tenerlas en cuenta antes de asomarse al título.

Bramble: The Mountain King, es un juego corto, en unas 4 horas como máximo el juego puede ser terminado sin ningún problema. No puedo decir que pasé un rato “agradable” con él, puesto que me generaban algo de rechazo algunas escenas tan explícitas, pero me parece que cada jugador deberá tener su experiencia personal. El juego es sencillo y simple, no apto para todo público en cuestiones de “edad”, pero sí en cuestiones de “jugabilidad”. El juego es llevadero, no es difícil y no demanda ser ningún experto con el mando. Gráficamente, se destaca en sus escenarios y en el diseño de sus personajes que son excelentes, la música y su ambientación acompañan perfecto a la historia que se nos cuenta. Aconsejo jugarlo teniendo en cuenta algunas cuestiones de “sensibilidad” y simplemente disfrutar del viaje, de sus criaturas de fábulas y sus escenarios atrapantes. 

Gracias por su lectura y nos encontramos en la próxima nota.