Análisis: I See Red, juego argentino de exportación. |
De la mano de la gente WhiteBoard Games nos llega esta frenética aventura, que ya pudimos disfrutar en Extragmers, y acá les resumo mi experiencia.
El juego nos pone en la piel de nuestro protagonista, un forajido, un hombre solitario en busca de venganza. Viajaremos por las profundidades del oscuro espacio para acabar con todo aquello que se nos interponga. El juego tiene una particularidad interesante. Su paleta de colores. Nuestro entorno siempre será gris, a excepción de nuestros enemigos, que se verán siempre de color rojo, como la sangre, interpretando la ira y furia que lleva nuestro protagonista.
I See Red es un twin stick shooter roguelite, que posee una dificultad interesante, no es imposible, pero tenemos que practicar muy bien nuestros movimientos y disparos, ya que tendremos que enfrentar a muchos enemigos dentro de una misma escena. La premisa es sencilla y efectiva, nos mantiene en constante acción y atención extrema, porque en cada habitación en la que entremos, nos estarán esperando enemigos de los más variados.
Posee un ritmo muy frenético, dejando poco lugar para los momentos de calma, la ira incontenible del forajido es la protagonista. Nuestro personaje podrá interactuar con armamento muy variado. Los niveles se dividen en sectores y áreas a explorar, donde podremos utilizar todo tipo de armas, desde pistolas, fusiles, subfusiles, cañones, y también algunas trampas, varias armas de mano y cuerpo a cuerpo, para que podamos elegir nuestro mejor estilo de combate. Las podremos intercambiar todo el tiempo, y la experiencia se vuelve muy divertida, ya que tendremos la posibilidad de interactuar con todo nuestro entorno también.
Además de las armas, nuestro protagonista posee un “gancho”, que es de lo más útil. Nos servirá no solo para asesinar brutalmente a distancia a los enemigos, sino también para recoger objetos desde lejos que también podremos utilizar para arrojarlos y golpear a nuestros contrincantes.
Uno de los aspectos más interesantes de I See Red, es la variante roguelite que posee. Invadiremos naves espaciales, con su propio armamento. Cada partida es distinta a la anterior, con poderes y enemigos cambiantes. Podremos adquirir diferentes habilidades pasivas que nos acompañarán en cada run, y a medida que nos volvamos más fuertes, las áreas que exploramos también se vuelven mucho más difíciles. Podremos mejorar aspectos de nuestro combate, precisión, velocidad de movimiento, como así también nuestra defensa e inmunidad al daño. Esto brinda una posibilidad enorme de formas para disfrutar nuestra experiencia y volvernos cada vez mejores en el aspecto que nosotros creamos más conveniente.
La banda sonora me resultó muy satisfactoria, la vorágine del juego y la acción que propone, se acompaña de un sonido y una musicalización que nos llevan a estar en constante atención y frenético, y al mismo tiempo disfrutar de esa experiencia. El apartado gráfico que posee es muy interesante. Sus dibujos, su diseño de personajes, sobre todo la cantidad enorme de enemigos y armas con las que nos cruzamos, me parecieron muy bien logradas, y acompañado de la característica paleta de colores que se eligió para representar a los enemigos y la ira de nuestro personaje, creo que son un punto muy a favor que tiene el juego. En mi experiencia disfruté del juego tanto con mando, como así también con mouse y teclado, y debo decir que me resultó mucho más cómodo con el joystick.
Antes de terminar, es importante destacar, que los desarrolladores anunciaron, hace ya unos meses, la asociación con el publisher de origen alemán, Game Forge, para poder encarar la etapa final de desarrollo y lanzar el juego sin inconvenientes. Esto le trajo a los desarrolladores argentinos una repercusión muy fuerte a nivel local en muchos medios importantes, y estamos muy contentos de poder también aportar nuestro granito de arena y apoyar en la difusión de este hermoso juego.
Prueben I See Red, frenético y acción por donde se lo mire, una curva de aprendizaje acorde y niveles que aumentan su dificultad a medida que nos volvemos cada vez mejores. La combinación es perfecta y puedo asegurarles que no solo les brindará horas y horas de entretenimiento del bueno, sino que también, estarán ustedes apoyando fuertemente al desarrollo argentino de videojuegos.
Gracias por leer.