Análisis: Souldiers, un metroidvania con todas las letras. 

El estudio español Retro Forge debutó en la industria de los videojuegos con Souldiers, un metroidvania con estilo pixel art que toma lo mejor de los juegos retros que amamos y lo mezcla con los puntos más altos de los juegos actuales. ¿Logrará este título diferenciarse de todos los juegos que hay hoy en día de dicho género? En ExtraGamers te despejamos todas las dudas. 

Sin duda alguna los juegos con estética retro siempre llaman la atención del público que estamos esperando esos hermosos golpes de nostalgia que tanto amamos. El género metroidvania es ideal para ese tipo de juegos y cuando se logra crear un mapeado grande e interesante con mecánicas muy buenas más un estilo estético sublime, el resultado es un juego que puede llegar a convertirse en uno de los juegos indies del año y si logra el reconocimiento que se merece. Souldiers es una maravilla que no te querras perder si eres amante de este tipo de títulos. 

El juego

Al iniciar nuestra aventura, observando la presentación y entrando al menú principal, nos daremos cuenta de que Souldiers va con todo y que su estilo busca estar por encima de la media a lo que estamos acostumbrados. En esta historia tendremos la posibilidad de seleccionar el personaje que encarnaremos en tres opciones distintas. Esto después de una breve introducción donde vemos como una Valkyria abre un portal y nuestro general se introduce en él para nosotros seguirlo y descubrir todo un mundo nuevo llamado Terragaya. Nuestras opciones serán un soldado Scout, quien tiene un buen equilibrio entre ataque y defensa. Un arquero, que tiene la posibilidad de eliminar los enemigos a distancia, y un conjurador, quien se va abriendo camino con sus hechizos. La decisión que tomemos será importante, ya que con el personaje elegido tendremos que terminar nuestra historia. No podremos cambiarlo en ningún momento.

Al principio, y como es normal, tendremos enemigos débiles para que aprendamos el manejo del juego y a medida que vayamos avanzando la cosa se va a ir complicando bastante. Podremos elegir entre tres niveles de dificultad, y la verdad no quiero ni pensar como sería el último de ellos. Souldiers es un juego difícil, donde tendremos que aprender a utilizar todos los recursos necesarios para poder avanzar en la historia derrotando a las criaturas que enfrentaremos. Aprenderemos a aprovechar cada poción, cada piedra y desbloquear lo que realmente necesitamos de nuestro árbol de habilidades. A todo esto se le suma un mapa realmente gigante donde tendremos que ir y volver constantemente para encontrar el camino correcto. Tendremos puntos de guardado de partida que se realizan en una espadas clavadas en piedras que iremos encontrando y que a su vez nos sirven para realizar viajes rápidos entre diferentes puntos. Pero entre espada y espada puede haber una distancia enorme que las separa y eso es un problema a la hora de querer guardar la partida.

El diseño

Como te comentamos al principio de esta nota, Souldiers cuenta con un estilo pixel art que es una maravilla. Este es, a mi parecer, el punto más alto del título. Hay que destacar que el estudio Retro Forge está compuesto por tan solo seis personas. Por eso, ver el tratamiento estético que recibió el juego con este dato hace que el trabajo sea aún más impactante. Souldiers mezcla lo mejor del estilo retro con todo lo que se puede aprovechar hoy en día. Al comenzar a jugarlo puede sentirse como un juego clásico de 16 bits de la Super Nintendo o Sega Genesis, pero a medida que vamos observando los detalles vemos que sus creadores fueron un paso más allá. La cantidad de colores que aparecen en pantalla es enorme, lo que da como resultado unos paisajes y escenarios espectaculares. A esto se le suma el nivel de detalles que pusieron en cada cosa, como las pequeñas arañitas que andan dando vuelta por allí, el armadillo que se hace bolita cada vez que nos acercamos o el espectacular trabajo que hicieron con la iluminación. ¿Es un juego con estilo retro? Sí, pero se ve increíblemente moderno. La música y el sonido van por el mismo camino, se siente como un juego clásico, noventero, pero se logra apreciar que está mucho más trabajado. El trabajo que han realizado en todos los aspectos de diseño, incluidos personajes y criaturas, es maravilloso. 

La jugabilidad

Respetando la línea impuesta en todo el juego, Souldiers se maneja y se siente como un juego viejo. La jugabilidad fue el punto a mejorar que encontré. El manejo por momentos se hace muy duro, haciéndonos equivocar o no reaccionar de la forma que esperamos al apretar un botón. Durante los saltos tendremos que calcular muy bien donde caeremos, una tarea nada sencilla, sobre todo en misiones donde esto se vuelve crucial para no perder nuestra vida. Tengo que aclarar que jugué Souldiers en Xbox One, por lo tanto, mi experiencia está basada cien por ciento con joystick. Un punto interesante y que me agradó mucho es que el juego nos brinda la posibilidad de poder elegir si jugar con la cruceta o con el analógico y esto lo podemos ir cambiando durante el desarrollo de nuestra aventura. Hay por momentos donde te será más como manejar tú personajes de una manera, pero de a ratos querrás cambiar para poder manejarlo mucho mejor. 

Conclusión

Souldiers es un excelente metroidvania y está a la altura de los mejores títulos del género, pero no es un juego que todo el mundo vaya a disfrutar. Su nivel de dificultad es elevado y tendremos que aprender a manejar a nuestro personaje de la mejor manera para avanzar. Para lograr esto hay que morir muchas veces y eso puede ser algo frustrante. Su mapeado es enorme y de momentos se siente como un laberinto, resolver ciertos puzles nos llevará a tener que viajar de una punta a la otra del mapa en más de una ocasión (por suerte contiene viajes rápidos que nos facilita un poco el trabajo). Pero si tienes por costumbre disfrutar de títulos similares, seguramente ya estarás preparado para este tipo de cuestiones. Souldiers es un juego que se disfruta mucho, su historia es interesante y su diseño es espectacular.