Análisis: Grid Legends, en camino a la gloria.

Análisis: Grid Legends, en camino a la gloria.
Análisis: Grid Legends, en camino a la gloria.


Después de la decepción por no recibir de la gente de Sony el Gran Turismo 7 para analizar, grata fue la sorpresa cuando mi compañero David me avisó que los muchachos de Electronic Arts nos iban a mandar una copia del GRID Legends. Pero aún más feliz cuando me dijo que la copia a enviar era para Playstation, debido a la suerte de poder contar con un volante Logitech G29 para probar como corresponde a estos tipos de juegos.



Para los que no conocen la franquicia, los orígenes se remontan al año 2003 con la salida del ya clásico TOCA Race Driver de Codemasters, el cual ya era una sucesión de los TOCA Touring Cars de los años '90, y al que le sucedieron dos juegos más, hasta que en el 2008 la franquicia pasó a llamarse Racer Driver: GRID. Aquellos TOCA eran arcades automovilísticos que contaban con muchísimas licencias, como los DTM o los V8 Australianos, y con un modo historia que te iba llevando por las diferentes competiciones, que sin ser nada del otro mundo, era una buena excusa para ir conociéndolas. 



Driven to Glory

En el caso de Grid Legends intenta hacer algo similar con un modo historia, Driven to Glory, con actores reales que simulan a la serie de Netflix, Drive to Survive, muy parecido a lo que ya vimos en el F1 2022 también de Codemasters, del cual pueden leer mi análisis en esta página.

Como casi siempre pasa en este tipo de producciones, la historia no es nada del otro mundo y está llena de clichés, pero si se la ve de forma relajada y no se presta mucha atención a ciertas actuaciones puede resultar entretenida. Soy de los que prefiere este tipo de historias que sirven como hilo conductor para ir conociendo todo lo que nos tiene preparado el juego, a no tener nada como pasó con el Grid del 2019, donde accedíamos a todo por los aburridos menús.



Entiendo a los que historias de esta naturaleza no les interese en juegos de carreras, para ellos existe la opción de saltearlas.

Terminado el tema modo historia, Grid Legends no es muy diferente a la entrega del 2019. Sigue siendo un muy entretenido arcade con toques de simulación y mucho más grande en contenido; la base sigue siendo la misma pero mejora en muchos aspectos, agregando más circuitos, autos, y modos de juegos.



Adicción al volante

Si tengo que definir a Grid Legends en una sola palabra está sería “adictivo”. La sensación desde que comenzamos a jugar es como estar en una montaña rusa, el modo historia nos va llevando evento tras evento, pasando por diferentes categorías, circuitos y competiciones, todas en diferentes usos horarios y eventos meteorológicos. En cada una de las  misiones se nos pedirá un objetivo a cumplir, cómo terminar por arriba de cierta posición o quedar por delante de un piloto en especial. Todas son muy entretenidas y es posible volver a jugarlas cuando queramos para mejorar nuestras puntuaciones.

Pero los modos no solo pasan por el modo historia. Sin dudas en el que vamos a pasar muchísimas horas es en el de Carrera Profesional. Aquí no se nos cuenta  ninguna historia y se limita a ir superando infinidad de pruebas y campeonatos, para así ir mejorando a nuestra escudería y al piloto. En este apartado hay mucho contenido, podemos formar un equipo propio, elegir su nombre, personalizar colores y hasta crear un logo. También, con el dinero que vayamos obteniendo de las competiciones, podremos comprar mejoras para nuestra escudería, inclusive poder mejorar actitudes de nuestro compañero de equipo para que nos ayude en carrera.



Otro modo muy interesante, es Creador de Carreras, este nos permite elegir cualquiera de las competiciones que disponemos y hacer los ajustes que queramos. Se pueden realizar todas las combinaciones que se nos ocurran, pudiendo combinar todas las clases de categoría y hasta poner rampas en los circuitos, con lo que es posible provocar grandes locuras. También se puede hacer en el modo online generando eróticas consecuencias.

Y hablando del multijugador, nos permite el modo cruzado con otras máquinas y durante las pruebas se comportó estable en todo momento. Es muy sencillo crear partidas o participar de los eventos que hay disponibles. También nos permite una opción llamada Doble Versión por lo cual podremos jugar y transferir nuestros progresos de una generación a otra de consola, siempre que estas sean de la misma empresa. Lo que me tomó por sorpresa fue la eliminación del modo pantalla partida, toda una pérdida para los que todavía nos gusta juntarnos a pistear con amigos.



Para todo publico

En lo que respecta a la jugabilidad, nos encontramos con un juego muy similar al del 2019, con una conducción arcade con ciertos tintes de simulación que se puede adaptar a todo tipo de jugador, con carreras muy entretenidas y con mucha fricción. Las físicas de los coches están muy bien concebidas destacando en especial las de los choques con desprendimientos de todo tipo, y que si lo activamos, puede afectar el comportamiento de nuestro coche en carrera.



Para esta nueva entrega vuelve la novedad de la pasada, el sistema Némesis, el cual si impactamos mucho con un rival, el mismo se volverá más agresivo hacia nosotros, incluso hasta querer dejarnos fuera de competición. Este sistema junto a una IA de por sí bastante agresiva, hace que las carreras siempre sean disputadas, con pilotos que no dudaran en cerrarnos el paso e incluso hasta cometerán errores. Pero eso sí, recomiendo jugar en las dificultades más altas, ya que en niveles medios van bastante lentos y no nos va a costar mucho ganarles en velocidad. También para aumentar la dificultad podemos quitar ciertas ayudas en la conducción haciendo que esta se vuelva un poco más exigente, siendo ideal para jugar con volante. Y  hablando de eso, las sensaciones en las manos son muy buenas con un force feedback que podría ser más fuerte pero que mejoró muchísimo con respecto a la entrega anterior. A los mandos del joystick también las sensaciones son muy buenas y se puede jugar sin ningún tipo de problema.



Más competiciones, coches y circuitos

Algo de lo que no he hablado es de la gran cantidad de coches, muchos más que en entregas anteriores. Entre las licencias oficiales y otros místicos, se encuentran ficticios basados en coches reales sin licencias, como los similares a los de la Formula E, pero que igual están muy bien representados y sin muchas diferencias con los reales.

Entre los coches destacados nos encontramos con bestias como el Aston Martin Valkyrie, Ferrari FXX-K Evo o el Pagani Zonda Revolución, muchos otros de categorías de Turismo, Drift, Truks, Open Wheel, entre otras, y a destacar que retorna a la entrega el mítico Renault R26 con el que Fernando Alonso ganó su segundo campeonato de Fórmula 1.



En el apartado de circuitos no se queda atrás en cantidad. Tenemos pistas reales (Red Bull Ring, Suzuza, Sepang, entre otras) y ficticias, con circuitos urbanos ya clásicos en la franquicia, en lugares como Londres, Dubai, Barcelona, Chicago, Moscú, París, por nombrar algunos. Estos están muy bien realizados y son los más espectaculares en su representación visual, pasando por sus lugares más emblemáticos, con una ambientación muy bien lograda, fuegos artificiales, papelitos, globos y un público dándolo todo. Con sus diferentes trazados y combinaciones nos encontramos con más de 130 pistas, una cifra nada mal si encima a futuro se incorpora alguna más con algún DLC gratuito o de pago.

Espectacularidad ante todo

En el apartado grafico pocas son las quejas que tengo, no pensé que iba a notar muchas mejoras con respecto a la entrega anterior que jugué también en Playstation 4, pero pese a que es muy continuista, me sorprendió en algunos aspectos. Lo que más noté es una mejor definición de lo que se ve en pantalla, la entrega anterior por momentos se veía muy borrosa, se notaba que bajaba mucho la resolución para mantener los frame estables y aún así, no lo lograba del todo.



Ahora todo es más optimizado, en las horas que jugué se mantuvo siempre muy estable, solo sufrí mínimas caídas en la salida de alguna carrera donde se juntaban muchos autos en pantalla y con lluvia extrema. Hablando de lluvia, los efectos climatológicos son impresionantes, acompañados de una iluminación implementada de forma magistral. Una pena que no hayan incorporado un modo foto, esperemos que en alguna actualización lo hagan porque se podrían realizar fotos realmente espectaculares.

Lo que sí noté son algunas texturas en baja resolución y otras que tardan en cargar, y otra crítica para los tiempos de cargas, son realmente largos y se vuelven especialmente tediosos cuando jugamos en el modo historia, algo de lo que se favorecen las consolas de nueva generación por sus discos SSD ultra rápidos.

Respecto a la música me llevé una grande decepción, en este caso no contamos con ningún tema licenciado, y los de fondos intentan dar cierta épica pero no lo consiguen, se vuelven realmente molestos y en carrera tome la decisión de silenciarlas.



Los sonidos son correctos, los motores se escuchan con fuerza y se diferencian entre categorías, con las gradas que alientan en todo momento. A destacar los locutores que narran las carreras e incluso realizan entrevistas antes de las mismas, también contamos con comentarios de radio que nos alientan y nos dan información del estado de nuestro auto y de la carrera. Todas las voces del juego están dobladas en perfecto español pero no en latino.

Conclusiones

Grid Legends es un gran paso adelante, pensé que me iba a encontrar con una simple actualización del Grid 2019 pero, pese a que se nota que la base es la misma, por suerte se mantiene el sistema Nemesis. Me encontré con un juego muy mejorado y con una cantidad enorme de contenido, coches y circuitos. El modo historia sin ser una maravilla es una muy buena implementación para ir adentrándose en el juego y suma mucho a la ambientación competitiva que se busca.  El multijugador está muy mejorado y nos permite personalizar prácticamente cualquier aspecto, pero lamentablemente se perdió la pantalla partida para dos jugadores.

Para terminar, Grid Legends sigue siendo un arcade con toques de simulación que se adapta a todo tipo de jugadores que no quieren pasar por grandes complicaciones, y que resulta tremendamente adictivo una vez que nos ponemos a sus mandos.