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| Los videojuegos como terapia: Animal Crossing: New Horizons. |
En marzo de 2020, coincidió el estado de conmoción mundial debido a la COVID-19 con la nueva entrega de la franquicia Animal Crossing. A solo seis semanas de su lanzamiento, batió el récord de ventas digitales con más de 13 millones de copias vendidas.
En el New York Times se estableció que el éxito del juego se debía a ser lanzado “en el momento adecuado”. Sin embargo, cada día se lanzan más videojuegos, así, no es de extrañar el incremento de programas de estudio específicos relacionados con los videojuegos, un ejemplo es el diplomado en programación de videojuegos. Entonces, ¿Qué hace tan especial a Animal Crossing: New Horizons?
Al hablar del momento adecuado, se refiere a que la publicación del juego coincidió con el inició de las cuarentenas preventivas en numerosos países que continuaron y se extendieron a lo largo de los meses.
Sí, muchas personas buscaron nuevos pasatiempos para lidiar con ellas, pero este videojuego va más allá de lo que se cree.
Reducción del estrés y la ansiedad a través de los videojuegos
El éxito en ventas de Animal Crossing: New Horizons incitó a múltiples expertos en psicología a analizar su efecto en quienes jugaban. En principio, el juego presenta un personaje personalizable que se muda a una isla desierta la cual puede ampliar, explorar y escoger hasta los ciudadanos que residen allí. Junto con adorables gráficos, animales antropomórficos y música relajante, el videojuego no tiene fin e incluye la posibilidad de jugar con varios o visitar islas ajenas.
Teniendo en cuenta esto, los psicólogos notaron que muchas personas intentaron reemplazar la interacción social presencial con aquella del juego, además de que estar en una isla en la cual todo está bajo el control del jugador daba una certidumbre que no era posible encontrar en el mundo de la pandemia.
Así, Joanna E. Lewis establece que quienes jugaban Animal Crossing: New Horizons reducían su sensación de soledad y afirmaban que les ayudaba a manejar su ansiedad. Esto es particularmente importante porque refuerza la teoría de que los avances tecnológicos ayudaron a contrarrestar algunos de los efectos negativos en la salud mental que en el pasado se habían visto en aquellos que se enfrentan al aislamiento.
Lewis también considera la posibilidad de que haya una relación entre el tiempo que cada individuo pasa en su isla y su ansiedad, de modo que, quienes participaron en el estudio y sufrían de ansiedad crónica jugaban por periodos más largos sugiriendo que este les permitía lidiar mejor con sus emociones.
El gamer solitario no existe
Esta estrategia de manejo de emociones no solo se aplica a Animal Crossing: New Horizons. Sí, es particularmente notable en este juego debido al énfasis en el ambiente relajante en su interfaz y sus mecanismos, sin embargo, muchos jugadores encontraron un refugio social en diferentes videojuegos multijugador.
Varias personas consideran tan valiosas las amistades que han conseguido a través del Internet y los videojuegos como aquellas en su vida real, de modo que no es de extrañar que los gamers reporten menos sensación de soledad.
Estos estudios desafían la percepción del jugador de videojuegos como un solitario asocial y, por el contrario, muestran los videojuegos como una herramienta de terapia y de asimilación en tiempos difíciles. Es allí donde radica el éxito de un juego sin aparentes objetivos.