Primeras impresiones de: TUNIC.

Primeras impresiones de: TUNIC.
Primeras impresiones de: TUNIC.


Si en la partida de nacimiento de un juego se incluyera también el nombre y apellido de sus padres, como ocurre con la nuestra, entonces en la de TUNIC estarían seguramente Zelda y Darks Souls. ¿A que se debe esta relación? En esta breve reseña te cuento de que se trata. 

TUNIC es un bello juego en el que nuestro protagonista es un pequeño zorro, el cual despierta en una isla desconocida, sin entender por qué y con más preguntas que respuestas. No sabemos quien es, de donde viene o qué fue lo que ocurrió en el mundo que recorremos, pero a minutos de comenzar a caminar por sus tierras, el juego ya nos hace sentir esas ganas de explorar y descubrir.

Nuestro protagonista es un pequeño zorro con vestimenta, que nos recuerda a Link.

El título es una hermosa mezcla entre Zelda y Dark Souls (Y debo admitir que a mí personalmente me recuerda muchísimo a Death´s Door , donde no era un zorro sino un cuervo nuestro protagonista), es un juego desafiante, difícil, con variados e interesantes puzzles y unas mecánicas de combate que no son para nada sencillas. Artísticamente es muy hermoso, utiliza una vista isométrica que funciona de maravillas y con muy pocas pistas e información comenzamos a dar nuestros primeros pasos, lo cual me remonta a ese bellísimo The Legend of Zelda: Link’s Awakening. De hecho, nuestro protagonista viste muy parecido a Link en sus aventuras. El idioma, dentro de la historia del juego es incomprensible. Los objetos que agarramos, los carteles que leemos, los mensajes que descubrimos, etc,  todo se encuentra escrito en esta lengua de la que se nos irá revelando muy de a poco su traducción. La intuición y la observación se ponen a prueba desde el primer momento y es así como el juego nos propone ir encontrando diferentes “páginas” de un “Manual de Instrucciones” las cuales, obviamente, también se encuentran traducidas en este idioma tan extraño pero que si logramos observar con detenimiento iremos encontrando pequeñas pistas entre sus escrituras y dibujos que nos harán entender por dónde avanzar. La sensación es excelente, realmente de las mejores características que tiene el título.

Las páginas del manual de instrucciones son nuestra guía dentro del juego.


Practicar nuestras técnicas de combate será vital para sobrevivir y sobretodo ser pacientes. De nada sirve apretar botones a lo loco para golpear sin parar y eso se nos hace sentir apenas comienza la aventura. Aquí es donde se refleja el ADN de los SOULS. Debemos practicar muy bien los movimientos, saber cuándo bloquear, cuando esquivar y cuando contraatacar, sin perder de vista claro nuestros “puntos de resistencia” para no quedar agotados y ser vulnerables a un golpe devastador. También es de suma importancia estudiar los movimientos de cada enemigo, ya que son muchos y variados y todos utilizan diferentes mecánicas de combate.

Otro sello inconfundible de los Dark Souls son aquellos “Sitios de Gracia” donde podemos descansar para recuperar salud, objetos o mejorar habilidades y esto se replica en TUNIC. Nuestro protagonista encontrará por todo el mapa diferentes “estatuas” o “altares”, que harán las veces de punto de guardado de la partida, como así también nos dará la posibilidad de poder recuperar nuestra salud y rellenar nuestras pociones o bien mejorar las habilidades de nuestro personaje (ataque, defensa, PM, PS, etc.). 

Al grabar la partida o “descansar”, todos los enemigos que habíamos eliminado reaparecen en el mismo sitio donde se encontraban antes de morir, cosa que ocurre de igual forma en los Souls. También tendremos la posibilidad de recoger las “monedas” de nuestro propio cadáver, ya que si volvemos al lugar donde fuimos derrotados encontraremos nuestra pequeña alma flotando y al tocarla recuperaremos parte de nuestro botín perdido.

Guardar la partida nos ayuda a recuperar salud y resistencia.


Mientras más avanzamos en la historia, más queremos saber sobre lo ocurrido en esta isla. El juego nos brinda más pistas y páginas de nuestro “Manual de Instrucciones” las cuales revelan muchísima información si estamos atentos y observamos en detalle cada dibujo. Es interesante saber que vamos recogiendo estas páginas  en diferente orden, por lo cual el manual se va armando por partes. No siempre encontraremos las páginas que nos gustaría obtener. Dentro de este manual contamos con un mapa que se va revelando de a tramos según encontremos sus páginas, y también información sobre cómo utilizar muchos de los objetos que vamos recogiendo y que, hasta ese momento, no sabíamos de qué manera utilizar. Todo este aprendizaje que nos propone el juego se disfruta mucho.

Para ir concluyendo mi breve reseña, no puedo dejar de comentar la importancia que tiene la vista isométrica que utiliza el juego. No solo porque visualmente es bellísimo sino también porque se interactúa mucho con esta mecánica. Muchos pasillos, recovecos y lugares secretos o escondidos, serán accesibles solo si observamos bien a nuestro alrededor y usamos la cámara y la vista isométrica para encontrarlos. En muchas situaciones estuve dando vueltas durante horas en el mapa sin encontrar un camino para llegar a mi objetivo, hasta que de repente, alguna neurona de mi cerebro hizo un esfuerzo más que las otras y al observar con detalle pude apreciar un pasadizo que se escondía delante de mis propios ojos y al cual había pasado por al lado cientos de veces solo que no me era perceptible, a menos que utilizara mejor la cámara y la vista isométrica. Hay mucho de esto a lo largo de la historia. 

La vista isométrica es un punto a favor y fundamental para la experiencia.

El juego nos llevará por diferentes paisajes y todos son hermosos y dibujados de una manera increíble. Desde pequeñas playas, pasando por mazmorras oscuras, espesos bosques, pintorescos jardines, un temible cementerio y hasta los mismísimos confines de la profundidad de la tierra. Todo es hermoso en TUNIC.  

Recomiendo fuertemente probar este juego y estoy seguro que los atrapará como lo hizo conmigo. Desde el primer minuto ya te hace sentir esas ganas de explorar, de buscar respuestas y entender qué está sucediendo en estas tierras extrañas. Todo el aprendizaje de exploración, de intuición y búsqueda de pistas como así también las del combate, es muy llevadero y se siente muy natural. Además, es acompañado por un apartado audiovisual excelente.


Viajaremos a través de bosques, mazmorras, ruinas abandonadas, etc.

En resumen, TUNIC es un indie bellísimo, atractivo, entretenido y sobretodo muy desafiante. Disfruté mucho de hacer esta reseña y eso es un gran síntoma de que el juego funciona y cumple su objetivo. 

Merecido gran puntaje logró en Metacritic el día de su lanzamiento (85) y no tengo duda alguna de que lo veremos a fin de año, ternado para llevarse algún que otro premio.

Tuve la posibilidad de probarlo en una consola Xbox Series X y se encuentra incluido en Gamepass desde el día de su lanzamiento, no solo para las consolas de Microsoft sino también para PC, como así también podrán adquirirlo en Steam a un precio accesible. 

Gracias por leer y espero les haya gustado mi humilde opinión.