Análisis: Assassin's Creed The Ezio Collection, la mejor trilogía en la palma de tu mano.

Allá por el 2016, recibimos de la mano de Ubisoft, un recopilatorio de lo que es para muchos, el mejor arco argumental de la saga Assassin's Creed, para las consolas PS4 y Xbox One. La historia de Ezio Auditore da Firenze nos lleva por tres excelentes entregas (Assassin’s Creed II, Assassin’s Creed Brotherhood y Assassin’s Creed Revelations) en las que recorremos una hermosa Italia renacentista recreada al detalle. Ahora, le llegó el turno a la Nintendo Switch, dando el salto a la experiencia portátil junto a varias novedades en cuanto a lo jugable que si bien no aportan mucho, le dan un toque distintivo a estas entregas que supimos disfrutar en su momento.

Hablar de cada uno de los juegos a estas alturas del partido parece una pérdida de tiempo. Estas entregas tienen en su haber más de 10 años desde su lanzamiento, pero como dice La Chiqui: “El público se renueva”, así que ahondemos un poco en qué podemos esperar de estas entregas.

• Por un lado, tenemos el comienzo de la historia de Ezio en Assassin’s Creed II. En el presente vemos como Desmond huye de Abstergo con la ayuda de Lucy (Que ahora sabemos, pertenece a la Orden de los Asesinos) y ambos, junto a un nuevo equipo, buscan descifrar el misterio de los Frutos del Edén. Para esto, Desmond debe revivir la historia de su antepasado, Ezio Auditore da Firenze, desde su nacimiento hasta cómo descubrió su conexión con la Orden y su eventual unión a los Asesinos mientras recorremos ciudades como Florencia, Monteriggioni y Venecia. Divino.
• En Assassin’s Creed Brotherhood, ya contamos con un Ezio más grande y experimentado, en su paso por Roma, dónde debemos reclutar miembros para la Hermandad de Asesinos y luchar contra los Borgia. Todo esto junto al gran interrogante de la trilogía, ¿Quién es el Sujeto 16?
• Por último, Assassin’s Creed Revelations nos lleva a una increíble Constantinopla donde se nos revelan grandes secretos sobre la Orden de los Asesinos. En este juego, manejamos por última vez a Ezio, ya en su etapa más madura, y seguimos los pasos de nuestro antepasado, Altaïr, para entender de una vez, los misterios que éste ocultó en su vejez.

Cabe mencionar que todos estos títulos cuentan con todos los DLC que fueron saliendo e incluyen dos cortometrajes que nos dan una mirada más profunda sobre la vida de Ezio: Assassin’s Creed Lineage y Assassin’s Creed Embers.

Con respecto a los videojuegos en sí

La trilogía fue optimizada para la Nintendo Switch de una manera muy aceptable. Contamos con un renovado HUD que se adapta perfectamente a la pantalla en su modo portátil y nos permite tener una mejor distribución de los elementos en pantalla, así como el tamaño de los textos. siendo mucho más legibles, algo que la gente con dificultades en la visión como yo, agradecemos.

También contamos con la posibilidad de usar la pantalla táctil en ciertos momentos de la aventura, como por ejemplo marcar puntos sobre el mapa, aunque podés pasarte los tres juegos tranquilamente sin haberte enterado de que lo podías hacer. Es un buen detalle, pero no facilita tanto el manejo como parece.

Con respecto a la tecnología disponible de la Switch, el juego cuenta con un uso bastante desaprovechado del HD Rumble (La tecnología de vibración de los Joy-Cons). Durante mi aventura, fueron contadas las ocasiones en las que se le dió uso y, sinceramente, no hay mucho cambio con respecto a una vibración común y corriente de cualquier otro mando. 

Algo a tener en cuenta a la hora de adquirir esta colección es su tamaño. Las tres aventuras de Ezio junto a todos sus DLC, expansiones y paquetes de idioma, pesan un total de 35 GB, por lo que si o si vas a necesitar una tarjeta microSD para poder instalar todo. Si adquirís el juego en su formato físico, en el cartucho solo viene la primera aventura de Ezio, el Assassin 's Creed 2, con un tamaño de 7,3GB. Luego, deberás descargar el resto para tener el paquete completo. 

En cuanto al rendimiento, quedé gratamente sorprendido al ver que las tres aventuras corren sin ningún problema en la portátil de Nintendo, y de forma muy fluida. Tanto en lo alto de las atalayas, cómo en mitad de una lucha contra varios enemigos, el juego mantiene unos estables 30 fps e incluso por momentos los supera. En su modo TV, conectando la Switch al Dock, cuenta con el mismo rendimiento y se agradece.

Cabe recalcar también, que son videojuegos de mundo abierto con muchísimo contenido. Hay muchas cosas pasando en pantalla al mismo tiempo. El juego absorbe batería a lo loco, por lo que deberías tener esto en cuenta a la hora de sentarte a jugar con el brillo de la pantalla al máximo.

A pesar de ser juegos de hace más de 10 años, y que en muchos casos, se les nota la edad en los modelados de los personajes, las texturas de algunas zonas de la ciudad o incluso en la propia IA, no quita que son entregas muy recomendables, y que juntas, nos pueden dar más de 100 horas de diversión si vamos a por todos los coleccionables y todas las misiones secundarias. 

Recorrer Italia de la mano de Ezio siempre fue una experiencia disfrutable, y el hecho de poder hacerlo en una portátil y poder llevarte estas aventuras a donde sea que vayas, le da un plus adicional al valor de esta colección. Estar subiendo por una catedral hasta una atalaya y sincronizar con el entorno pega distinto cuando estás jugando desde tu balcón o la terraza. Eso sí, no intentes hacer ningún salto de fé, abajo no hay ningún fardo de paja. Créeme, lo sé.