Videojuegos como inspiración. La rueda que empieza a girar hacia el otro lado.

Videojuegos como inspiración. La rueda que empieza a girar hacia el otro lado.
Videojuegos como inspiración. La rueda que empieza a girar hacia el otro lado.


Leer está dentro del ADN humano tanto como escribir y crear. No por nada se dice que antes de morir hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Personalmente agregaría a ese listado: desarrollar un juego. Crear es algo muy complejo y por eso escuchamos o leemos con frecuencia: Basado en...   

Star Craft Archive.


Otra frase maravillosa es ya está todo inventado, que se suele usar para justificar el reciclaje de ideas. Se toma un concepto, nacido de algún escrito, y se lo aplica al medio audiovisual. Muchas películas, videojuegos y series de televisión nacen de esta manera. Este proceso suele ser el más usado por los escritores y guionistas que tienen el trabajo de llevar un producto de una plataforma a la otra. Está Disney, que toma cuentos infantiles y los hace películas de animación; la obra de George R.R. Martin y su exitosa adaptación a serie de televisión de Game Of Thrones; hasta el cómic The Walking Dead de Robert Kirkman llevado a serie televisiva.

Darksiders Abomination vault.


Los videojuegos no son ajenos a esta corriente. En muchísimos casos, obras literarias de gran valor fueron llevadas a consolas y máquinas de arcade. Esto para intentar aprovechar lo que el libro tenía para contar e impulsar ventas solo por el nombre. Gracias a esto existe Dante´s Inferno, juego basado en el escrito de Dante Alighieri: La Divina Comedia; también tenemos adaptaciones de los cuentos de las aventuras de Alicia de Lewis Carrol; no dejemos afuera a Dmitry Glukhovsky y su saga Metro, La cual ya tiene tres videojuegos lanzados en los últimos años.   

Zelda y filosofia.


La mayoría del producto que hoy se consume en los medios audiovisuales nace directamente del papel, ya sean cuentos, novelas, poesías o historietas.

Pero el crecimiento de la industria de los videojuegos durante los últimos 30 años hizo nacer un salmón que va en contra de la corriente y que se va haciendo más común. Son cada vez más las propiedades intelectuales, nacidas de los videojuegos, que llegan al formato de libro. Historias originales que primero se vivieron a través de un mando electrónico y un televisor, para pasar a ser leídas e interpretadas por la imaginación. 

Dead Space Martyr.


Por nombrar algunos ejemplos: Gears of War tiene su propia saga de cinco libros, redactados por Karen Traviss, que nos cuentan qué les pasó a Marcus Fenix y los demás entre los juegos creados por Microsoft y Epic; el maravilloso Starcraft está lleno de historias alternativas sobre sus batallas entre Zerg, Protoss y Terran; Darksiders intentó llegar al mundo literario con un libro llamado Abomination Vault de Ari Marmell, que cuenta la historia que une a los hermanos Ira y Muerte; podemos enterarnos de los principios de la Unitología de Dead Space en el libro del escritor Brian Evenson, llamado Martyr; y hasta aprender de la filosofía dentro del mundo de Zelda con The Legend of Zelda and Philosophy: I Link therefore I am editado por Luke Cuddy

Gears Of War Books.



La lista de ejemplos es cada vez más larga y el interés de quienes invierten dinero aumenta todo el tiempo. Esto no es una casualidad y tiene dos palabras que lo justifican: Contenido Transmedia. Hoy, un videojuego en el que se van a gastar millones y millones de dólares en su producción, tiene que nacer como un concepto transmedia. Un ente que atraviese toda plataforma que pueda, teniendo la necesidad de estar en redes sociales, televisión, libros y hasta carteles en la vía pública.