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¿Bluetooth o con cable? Elegí los auriculares que mejor se adaptan a tu estilo |
En un giro nostálgico que mezcla estilo, practicidad y una sutil declaración cultural, la generación Z está marcando el regreso de los auriculares con cable. Lo que antes se escondía, hoy se presume: los cables volvieron como accesorio de moda, con estética Y2K, cero preocupaciones por la batería y una vibra “cool” que no pasa desapercibida.
Pero eso no significa que el futuro se haya quedado atrás. Hoy, la libertad del Bluetooth y la confiabilidad del cable conviven, y una marca icónica como JBL te invita a elegir tu camino… sin renunciar al sonido legendario.
Dos caminos, una marca líder
Ya sea que busques la última tecnología inalámbrica o prefieras volver a lo analógico, JBL tiene un modelo para vos (y para tu outfit). Te presentamos cinco opciones que combinan diseño, potencia y personalidad:
JBL Tour One M3 Smart TX
Auriculares inalámbricos premium con cancelación de ruido, audio de alta resolución y sonido JBL Pro. Incluyen el transmisor JBL Smart para una experiencia de inmersión total.
JBL Wave Beam 2
True Wireless con cancelación de ruido, sonido JBL Pure Bass y tecnología Smart Ambient. Compactos, resistentes al agua y con graves potentes: ideales para el ritmo urbano.
JBL Tune 720BT
Modelo on-ear con Bluetooth 5.3, hasta 76 horas de batería y opción de cable. Sonido JBL Pure Bass para quienes quieren lo mejor de ambos mundos: libertad y tradición.
JBL Tune 520C USB-C
Auriculares con cable USB-C, sonido JBL Pure Bass y audio de alta resolución. Micrófono y controles integrados para una experiencia cómoda y funcional.
JBL Tune 500
Diseño supraaural con cable, drivers de 32 mm, micrófono de un botón y cable plano antinudos. Livianos, plegables y listos para acompañarte a todos lados.
Tecnología flexible, sonido sin compromisos
Estos modelos representan lo mejor de ambos mundos: versatilidad, diseño y calidad de audio, pensados para quienes valoran tanto la autonomía del inalámbrico como la confiabilidad del cable. Porque al final, no se trata solo de cómo escuchás… sino de cómo te expresás.
