Análisis: Diablo 4

Análisis: Diablo 4
Análisis: Diablo 4


Después de una larga espera, llegó por fin a nuestras manos la nueva entrega de la queridísima saga Diablo, y los fanáticos (entre los que me incluyo) disfrutamos muchísimo con lo nuevo (y no tan nuevo) de Blizzard. Sin extenderme demasiado para no aburrirlos, les cuento mi experiencia en Santuario en estas líneas. 



Diablo 4 nos lleva nuevamente a las tierras demoníacas, y nos pone en la piel de un protagonista que llega para terminar de una vez y para siempre con la guerra eterna que se viene dando en “Santuario”, este mundo donde nos movemos en el juego y escenario de la batalla entre el bien y el mal. En esta oportunidad, el principal enemigo es Lilith, la hija del odio, un maravilloso personaje oscuro y siniestro que se llevará todo por delante sembrando el caos y el mal por doquier.

El juego sigue siendo un entretenido action-RPG, con vista cenital que nos propone horas y horas de entretenimiento. El universo de Santuario, en esta oportunidad es grande, el mapa es gigante y podemos movernos por muchísimas locaciones, pueblos, mazmorras, etc. Se siente un juego mucho más “enorme” que las entregas anteriores. Como siempre, tendremos a disposición varias “clases” para elegir y especializarnos al inicio de la aventura (lo que me costó decidirme por una): El Druida, que controla a las bestias y el poder de la naturaleza, el Hechicero que junto a su magia elemental es un clásico a elegir en este juego, el viejo y querido Bárbaro, fuerte y pesado con ataques demoledores, un Nigromante con la habilidad de crear su propio ejército de muertos que lo acompacñan y un Renegado, hábil y rápido con las dagas y las armas a distancia. Esto es un breve resumen claramente, porque cada personaje tiene su historia, sus características y un árbol de habilidades enorme para desarrollar. En mi caso, me aventuré con un Nigromante. 



Diablo 4 se siente muy amigable en sus mecánicas y en su gameplay, ya sea jugando con mouse y teclado o con Joystick, el juego es muy llevadero y se siente cómodo. Gran punto a favor. En cuanto a su historia y contexto, a mi entender aquí la saga retoma mucho más la oscuridad, y lo lúgubre que tenía el Diablo 2, algo que no me transmitió demasiado la última entrega, el Diablo 3. Los escenarios se sienten inmersivos, los detalles a cada paso que damos son excelentes, lugares turbios, sombríos, se siente la presencia maligna alrededor. 

El diseño y su apartado artístico también me pareció excelente. Sobre todo porque dejo atrás el utilizado en Diablo 3 donde se veía todo más “caricaturesco” por decirlo de alguna manera, y aquí retoma unos gráficos y unos detalles en los personajes, que me encantó, mucho más realista. Tanto los personajes, como los escenarios, los objetos y equipamiento y las criaturas o enemigos, están dibujados con mucho detalle, diseñados para que cada uno tenga su propia característica. El mapa es enorme, esa sensación de mundo abierto está presente, ya que podremos recorrerlo libremente y sobre todo también la generación de diferentes mazmorras o dungeons, donde poder cazar cientos de criaturas horribles para poder ganar diferentes equipamientos. Hay muchos de estos calabozos y misiones secundarias para hacer dentro de todo el juego.



De las cosas que más disfruté, es de poder desarrollar el árbol de habilidades del Nigromante, mucha cantidad de opciones y técnicas para desbloquear, inclinándome claramente por el ejército de muertos y los ataques y poderes de sombra, llegue en un momento a tener a mi lado unos 8 soldados esqueléticos, no solo que atacan a melé sino también magos y obviamente el maravilloso y ENORME Golem. Armando bien su build, el Nigromante puede ser muy peligroso. 



Algo que no me gustó tanto, es que el juego propone asignar una habilidad a cada botón del mando, pero no nos permite llevar todas las que queramos, debemos elegir cuál llevar y cuál dejar afuera, lo que me hizo sentir que se perdía un poco la libertad de acción. Otros problemillas que tuve, pero nada grave, es que se me desconectaba del servidor en algunas oportunidades, mi conexión de internet no tenía ningún problema claro está, por lo cual investigando me enteré de que los servidores de LATAM estaban con algunos inconvenientes. El juego requiere de la conexión a internet si o si para poder jugarlo. No significa que debemos jugar ONLINE con otros obligatoriamente, pero SI los vamos a cruzar por nuestro mapa, decenas de personajes que también están disfrutando de la experiencia del juego y a los cuales podemos invitar a una party si quisiéramos para encarar alguna misión juntos. Reitero, no es obligatorio, podemos jugar solo, pero eso no quita que de todas formas veas en pantalla a otros usuarios jugando y compartiendo con vos “eventos” de manera aleatoria que se dan en el mapa. 



Todo lo relacionado al look me encantó. Las piezas de armaduras, las armas, los cosméticos, las diferentes skills y habilidades de cada objeto, es un mundo aparte. Podemos pasar mucho tiempo leyendo y observando cada característica de nuestro equipo, para decidir cuál es la mejor. Acá Diablo 4 nos permite experimentar de muchas formas, y poder probar diferentes combinaciones, ya que además de comprar equipamiento en los diferentes pueblos, podremos (como ya es sabido en la saga) utilizar al herrero para mejorar nuestro equipo o crear nuevas combinaciones y características especiales para asignarle a nuestras armas y armaduras. 



Si ya sos fan de la saga, Diablo 4 te va a encantar, simplemente nos trae lo mejor de sus antecesores y lo mejora y lo potencia. Suma nuevas características y la combinación de todo esto es una entrega que se disfruta muchísimo y que era necesaria, porque la estábamos esperando y no defraudaron. Si sos nuevo en Diablo, podemos probarlo y ver que tal, el juego tiene una curva de aprendizaje amigable, nada del otro mundo, tenés diferentes niveles de dificultad para elegir y uno pensado específicamente para gente que es totalmente nueva en este tipo de juegos. Muchas batallas, hechizos, poderes, cientos de enemigos en pantalla, escenarios espectaculares y una historia y trasfondo muy interesante que nos hace querer llegar al final para conocer el desenlace, hacen que Diablo 4 sea un juego que estoy disfrutando muchísimo y espero ustedes también puedan hacerlo, ya que es una muy linda experiencia. 

Espero no haberlos aburrido y les agradezco por tomarse el tiempo de leer.

¡Hasta la próxima!