Mi experiencia con una Nano Comando Arcade, un viaje nostálgico a la era de los fichines.
Los videojuegos hogareños nacieron con la intención de trasladar las sensaciones que sentíamos al jugar en los arcade a nuestras casas. Y si bien hoy podemos ver que la idea fue un éxito, comercialmente hablando, nunca ese traslado de sensaciones fue total.
Jugar en los fichines del barrio representaba algo mucho más complejo que apretar unos botones y mirar una pantalla. Representaba desafíos y retos, ya que cuando jugábamos estaban todos nuestros amigos parados alrededor nuestro gritándonos que debíamos hacer para no perder, y seguramente alguno deseando que perdiéramos para poder tomar su turno. El local estaba lleno de ruido, sonidos y música que sonaban desde los parlantes de cada maquina y que se mezclaban en el aire del lugar haciendo imposible distinguir que melodía pertenecía a cada juego. Andar con los bolsillos lleno de fichas y recorrer los estrechos pasillo para decidir donde invertiríamos las siguientes horas de nuestras vidas era un sentimiento de abundancia que muy pocas veces podíamos experimentar. Sin duda todas estos sentimientos eran imposible de trasladar en una consola de sobre mesa, mas allá de la gran evolución técnica que estas tuvieron.
Con el final de los salones arcades no solo se terminaron esa experiencia sensorial, además perdimos la posibilidad de jugar algunos títulos que eran exclusivos de aquellas grandes maquinas o que si se lanzaban en consolas lo hacían de manera mucho mas limitada en cuanto a gráficos y jugabilidad. Por suerte el avance de los emuladores en PC nos permitió volver a encontrarnos con grandes clásicos de aquella época, pero ya no era lo mismo jugarlos con el teclado en nuestra compu como en aquel rincón lleno de ruidos y personas.
Con el fin de recuperar parte de aquellas experiencias de varios años atrás decidí adquirir un Nano Comando de la marca Recrearte y toda esta introducción fue simplemente para contarles mi experiencia con el. Si, ya se que es larga, pero creo que valía la pena recordar una de las mejores épocas de nuestras vidas.
El Nano Comando es la parte de los controles de aquellos viejos muebles arcades con una pequeña Raspberry en su interior cargada de emuladores y juegos. Por supuesto con sus respectiva palanca y botones para volver a sentir esa adrenalina que nos daba tirar un combo en el King of Figther.
La compra la realice a través de su pagina web donde te brindan un numero de whatsapp al cual comunicarte y la verdad que no hubo ni un solo problema. Te envían el producto a tu casa el día pactado y llega bien envuelto para que no sufra ningún tipo de daño durante el traslado.
Una de las primeras cosas que hice fue armar mi lista de favoritos. |
Una vez que la maquina estaba en casa me puse a examinarla lo mejor posible. Viene armada en madera de muy buena calidad con un ploteo que se puede elegir entre varios modelos. Yo elegí de Mortal Kombat pero por alguna razón vino mezclado con imágenes de Call Of Duty. Los botones y palancas parecen muy resistentes y trae el respectivo transformador para que lo podamos enchufar. La Raspberry en su interior tiene salida HDMI y cuatro puertos USB para que le agreguemos algún joystick. Además un puerto ethernet por si queremos conectarla a internet.
Atari Lynx es una de las consolas que nunca había probado y su emulador viene cargado de juegos. |
Una vez enchufada y encendida la máquina viene cargada de emuladores como de: Sega Genesis, Nes, Snes, Atari 2600, Atari Lynx, PC Engine, Mame, Neo Geo, Game Boy, Virtual Boy y varias mas. Cada uno de los emuladores tiene una buena cantidad de juegos en su interior, algunos traen mas y otros menos. En total son alrededor de 10.000 roms, aunque hay que decir que no todas funcionan o lo hacen correctamente, pero este porcentaje es menor. Además de que si nos animamos podemos cargarle otro emuladores o juegos a los que ya tiene.
Final Figth es uno de los juegos que mas se disfruta en su versión de arcade. |
La posibilidad de jugar maravillas como Final Figth, Sunset Riders, Snow Bros, los Mortal Kombat o Street Figther versión arcade de parado en el comedor de mi casa es una maravilla. Tanto los sonidos y la grafica responden muy bien lo mismo que los controles. Con mis hijos hemos terminado juntos por ejemplo el Capitan Comando un juego que siempre me fascinó y ahora le trasladé esa fascinación a ellos. Ni hablar cuando descubrieron el juego arcade de Los Simpson o el de las Tortugas Ninjas, quedaron super viciados. Además de jugar a viejos títulos que extrañaba terriblemente como Cadillacs and Dinosaurios pude sacarme la ganas de probar algunos que siempre quise como el E.T. el Extraterrestre de Atari, considerado el peor juego de la historia, y la verdad que puedo decir que es muy malo. Le sume algunos del fracaso de Nintendo llamado Virtual Boy que se ven muy feos realmente, pero porque ya la consola era así, y otros de PC Engine ya que nunca tuve una de estas consolas en mis manos. Las posibilidades son muchísimas y nos garantiza una buena cantidad de horas de entretenimiento puro.
El juego arcade de Los Simpson se disfruta de una forma espectacular. |
Sin duda es una maquina que nos traslada mentalmente a aquellas épocas que describía en las primeras líneas. Si bien falta el bullicio de gente y la sonidos de aquellos lugares, cumple muy bien su trabajo en cuanto a la jugabilidad.
Mi viejo y mi hijo jugando al boxeo de Atari 2600. |
Por supuesto que dando vuelta por internet vamos a encontrar arcades completo, o tutoriales de como armarme un manda tipo arcade para usar en emuladores. Pero quizás, para aquellos que no tienen lugar o tiempo esta es una muy buena opción para revivir esas épocas de pequeño y darle con todo a esos botones hasta que esa fatility por fin nos salga. Nunca viene para nada mal pegarnos un viaje nostálgico para romper la rutina.